El Estatuto de Autonomía cumple hoy 26 años y el acontecimiento se celebra con relevancia institucional y un programa ya tradicional de cultura popular. Los discursos oficiales han creado también tradición a fuerza de recorrer cada año el mismo itinerario, se festejan los avances de autogobierno y se reivindica mejor dotación de recursos ante la Administración central.
En pleno debate sobre el modelo de financiación autonómica no ha sido éste, sin embargo, el principal argumento en las alocuciones de Francesc Antich y la presidenta del Parlament. La situación de incertidumbre económica ha desplazado el mensaje hacia voluntariosas declaraciones de unión y proyectos comunes sin valorar las carencias que una deficiente financiación ha agregado al momento.
Balears no puede renunciar a esa exigencia, cada nuevo dato conocido aporta más argumentos. Durante la última década, la aportación estatal real ha sido un 25 por ciento inferior a la prevista, de modo que esta comunidad ha resultado doblemente perjudicada. La llamada a la unidad de las fuerzas políticas no puede omitir un aspecto trascendente para el despliegue estatutario y el desarrollo de las Islas.
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