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Gabriel Villalonga Sánchez
comandante de Infantería DEM
A mi abuelo Gabriel que combatió en África

"En la situación que tenía la final del año anterior hasta el día 4 de Marzo en que por orden telegráfica del Ministerio de la Guerra, embarcó el Batallón en el vapor "Jaime II" a las 22 horas hacia Melilla, donde llegó a las siete de la mañana del día 6, desembarcando seguidamente y quedando alojado en el Cuartel del Hipódromo".

Así empieza el año 1924 el Diario de Operaciones del Regimiento de Infantería "Mahón" 63, llamado más tarde "Mahón" 46.

Hoy se cumplen, por tanto, 85 años de la partida del primero de los dos batallones expedicionarios del Regimiento de Infantería "Mahón" 63 hacia las tierras africanas para participar en la Campaña de Marruecos que tenía como objetivo último la pacificación total del Protectorado de España donde la insurgencia de Abd-el-Krim en la zona de Melilla y del Rasuni en Ceuta impedían la acción del Gobierno Marroquí o Majzen, pacificación que se consiguió finalmente el 10 de Julio de 1927 con la declaración de la Paz de Bab-Taza.

Los miembros del Regimiento permanecieron Marruecos desde Marzo de 1924 hasta el 16 de Septiembre de 1927, cuando regresó a Mahón la 2ª Compañía. Entre estas fechas dos batallones (Marzo 1924 - Mayo 1925, Septiembre 1925 - Enero 1926) y la 2ª compañía del Batallón I/63 (Enero 1926 - Septiembre 1927) tomaron parte en todas las acciones de la campaña codo con codo con la Legión y Regulares.

Localidades como Melilla, Ceuta, Tetuán, Larache, Alcazarquivir, Cobba Darsa, Xauen o Uad Lau se hicieron muy populares entre los menorquines de aquellos años, familiares muchos de ellos de nuestros heroicos soldados, gracias a las cartas que regularmente mandaban a "sa roqueta", o por los relatos de los protagonistas a sus hijos y nietos años más tarde. Pero fue gracias a los relatos del ilustre militar menorquín D. Lorenzo Lafuente Vanrell y del soldado D. Pedro Estava Sancho, a través de sus artículos en las páginas del Bien Público: Charlas Marruecas y Ecos Africanos - Páginas de Nuestro Batallón, como la sociedad menorquina vivió de primera mano las duras experiencias y combates de nuestros abuelos y bisabuelos. La Voz de Menorca también siguió atentamente las acciones del Batallón Expedicionario.

Dejemos un momento a nuestros abuelos y bisabuelos en África para recordar el motivo por el que el Regimiento fue destacado a tan indómitas tierras.

El 27 de Noviembre de 1912 se firmó un Convenio entre España y Marruecos que precisaba la situación respectiva de los dos países con relación al Imperio Xerifiano; previamente, el 30 de Marzo, Francia y Marruecos firmaron el Tratado de Fez por el que se estableció el Protectorado. España por este convenio se hizo responsable de la parte norte de Marruecos, el Rif, bajo la figura legal del Protectorado; un acuerdo bilateral secreto entre Francia y España, de 3 de Octubre de 1904, establecía los límites de la zona española. Desde el primer momento España hubo de hacer frente a la rebeldía de las tribus rifeñas que no aceptaban la autoridad del Sultán de Marruecos, esta rebeldía se acrecentó con la aparición de Abd-el-Krim como líder de ésta en 1921.

En Julio de 1921 tuvo lugar un hecho dramático para España y que significó el descalabro de la comandancia General de Melilla y la muerte de unos 8000 soldados españoles, este hecho se conoce como el Desastre de Annual. El impacto que causó esta matanza en la sociedad española, la depuración de responsabilidades de este hecho tanto políticas como militares y la debilidad de los gobiernos españoles para resolver definitivamente el problema de Marruecos, fueron unas de las principales causas que provocaron dos años más tarde, en Septiembre de 1923, el golpe de estado del General Primo de Rivera.

El objetivo prioritario del General Primo de Rivera y del Directorio Militar era dar una solución "pronta, digna y sensata" (Manifiesto de 12 Septiembre de 1923). Para solucionar el problema de Marruecos se pusieron en marcha diversas medidas de todo tipo: económicas, sociales, políticas, civiles y militares; lo que hoy se conoce en el seno de la OTAN como Comprhensive Approach y que se está aplicando en Afganistán e Irak. Evidentemente, y para luchar contra los rebeldes en plena actividad, las medidas militares fueron las preeminentes, entre ellas, y por afectar a nuestro Regimiento, destacó la creación de la Reserva del Ejército de África, una idea que ya habían planteado los gobiernos de 1922.

El 1 de Noviembre de 1923 se publica en el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra una Real Orden Circular por la que se crea la Reserva del Ejército de África, una reserva de carácter estratégico. Esta Orden establece que se creen dos Brigadas con sedes en Almería y Alicante con diversas unidades del ejército peninsular. La Brigada de Almería estaría formada por "un batallón de cada uno de los regimientos de Infantería de Extremadura número 15, España num. 46, Mahón num. 63 y la Corona num. 71?". A raíz de esta Orden el Regimiento organizó en "pie de guerra" uno de sus batallones en previsión de que la reserva pudiera ser activada.

La situación en el Protectorado era cada vez más delicada y los ataques de la insurgencia más numerosos y sangrientos. Una de las medidas militares para liberar la presión que ejercía la insurgencia sobre las posiciones militares consistió en la ocupación de unas línea defensiva fuerte, conocida como Línea Estella o Primo de Rivera, desde la que, una vez segura la retaguardia, irradiar la acción militar, económica y social hacia el exterior de ésta. La ocupación de esta línea supuso un repliegue de las fuerzas del Ejército de África.

Este "semiabandono" se tuvo que hacer bajo la intensa presión de la insurgencia, lo que obligó a emplear fuerzas de retaguardia del Ejército de África, y para cumplir los cometidos de estas tropas se tuvo que activar la Reserva de África; así el 4 de Marzo de 1924, nuestro Regimiento recibió la Orden de embarcar hacia Melilla.
Tras esta breve explicación de los motivos que llevaron a nuestros abuelos a combatir a África, regresemos a ellos para dedicarles un emotivo recuerdo, sobre todo a aquellos que no regresaron pues dejaron su vida en las montañas rifeñas, ya fuera en combate o a causa de enfermedades:

Capitán D. Juan Carlos Areyzaga y Areyzaga
Suboficial D. Pablo Sedano Loza
Sargento Pedro Moll Moll
Sargento Miguel Pons Buenaventura
Cabo Eloy García Castillo
Cabo Vicente Samsaloni Gamanesa
Cabo Salvador Navarro Andrés
Cabo Salvador Climent Climent
Corneta Vicente Carrascosa Galarza
Soldado Ramón Alos Muñoz
Soldado Domingo Bautista Almela
Soldado Rafael Ferrer Morales
Soldado Nemesio Roig Modenas
Soldado Pascual Pellicer España
Soldado José Simó Alexandre
Soldado Jaime Albiach Sangrós
Soldado Vicente Martínez Vallés
Soldado Luis Borrás Femenías
Soldado Vicente Llavata Vázquez
Soldado José Buhigues Martínez
Soldado Rafael Soler Albero
Soldado Berbardo García Sendra
Soldado Julio Morant Soler
Soldado Melchor Jaime Coll
Soldado Miguel Andrés González
Soldado Bartolomé Lluch Alapont
Soldado Francisco Vallés García
Soldado Antonio Castelló Castelló
Soldado Cristóbal Sintes Sintes
Además de estos integrantes del Regimiento, fallecieron otros menorquines destinados en otras unidades:
Comandante D. Bartolomé Armando Pons Abelló
Teniente D. Carlos Moysi Vidal
Alférez D. Jerónimo Fábregas Caranti

Para recordar la memoria de estos heroicos combatientes se erigió en Monte Toro el 8 de Julio de 1928 un solemne monumento, gracias a las aportaciones económicas de particulares y de diversas instituciones menorquinas. El 12 de Octubre de 1944 se añadió al monumento la estatua del Sagrado Corazón.

Espero que con esta corta carta se recupere para nuestra memoria el recuerdo de los caídos en África y de las acciones en las que tomaron parte, y que cada vez que subamos a Monte Toro sepamos el por qué de ese Cristo que corona el monte.