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Te asalta, y vence, súbitamente, la gripe. No sabes, a ciencia cierta, cuál es su tarjeta de presentación. ¿A? ¿B? Lo que sí sabes es que, la suya, es una visita inesperada, insidiosa y que la dama es molesta. Te acuestas, forzado, con ella, pero, ante su presencia, el placer huye rápidamente de entre las sábanas, inundadas de sudor, mudándose en un tormento continuo de cefaleas, estornudos y fiebre alta... Roig, prodigio de fidelidad, yace a tus pies, taciturno, somnoliento, triste, inmutable, compartiendo contigo el proceso, la enfermedad, que aún siéndole ajena, acata y asume como prueba, inequívoca, de afecto. Mientras, los ejemplares del "Menorca" no leídos, frustrados, por tanto, y con graves problemas existenciales, se van acumulando junto a la mesita de noche. Son días de sopor.

Son días sin huella. Son días disfrazados de paréntesis. Algo parecido, tal vez, al limbo...


Domingo, 24. Recuperado, sales a la calle para beberte la vida. Y te entregas a sus pequeños placeres temporalmente prohibidos, recordando lo dicho por el pregonero: "anhelamos siempre lo que no tenemos y, en la espera, despreciamos lo que sí tenemos". El café en la "Penya" (agradeces el interés mostrado por sus parroquianos ante tus recientes ausencias); el paseo pausado con "Roig"; el reencuentro con la libertad, se muestran ahora como pequeñeces en las que, no obstante, anida mucha grandeza y, probablemente, la felicidad... Pequeñeces que, según el viejo aserto popular, únicamente se valoran cuando se han perdido...


Domingo, 24.- Te reencuentras con los diarios acumulados, adormecidos, que al abrirlos, redivivos, parecen querer agradecértelo exhalando un enorme aroma a papel impreso, ese que nunca podrá suplir el mundo digital. Gracias al "Menorca" recuperas el tiempo perdido y, lentamente, en ti, se van reconstruyendo las huellas de los días en los que la señora indecorosa (¿A? ¿B?) te tuvo sumido en un sueño insano... Y efectúas algo muy parecido a un flashback...


Miércoles 20.- Ya han surgido mil leyendas urbanas sobre Balada. Y todos, de repente, se han mudado en amigos y fieles conocedores de su personalidad. Resulta fácil, siempre, hablar de un muerto, por el simple hecho de que no puede contestar. Por eso agradeces el rigor, y la enorme belleza literaria, del artículo de "LL.A.C" "Balada, el multimillonario raro" que, para mayor y merecida gloria del mismo, aparece ilustrado con otra joya de Zaca. Tras su lectura recuerdas a Molière. Citas de memoria una de sus frases: "No hay peor pobre que el avaro, aquel que, siendo rico, vive, sin embargo, como un miserable". Pero dos cosas te parecen claras: A.- La legitimidad del testamento y el derecho que asiste a cualquiera de beneficiar, con él, a quien estime oportuno y B.- La poca caridad que en él anida. Probablemente hubiera sido bueno para "Nasi" haber colaborado, por ejemplo, en una de las campañas navideñas de "Cáritas" de este año y contemplar esa miseria real y sangrante que se da en Menorca y que permanece soterrada por el heroísmo de unos pocos. La que, tarde o temprano, emergerá para sorpresa y escándalo de tantos hipócritas. "Nasi" se habría dado cuenta, entonces, del dolor que hubiera podido extirpar, del llanto que habría podido acallar, de la felicidad que hubiera podido sembrar... Y parafraseando, modestamente, a Molière, vas más allá de sus palabras para constatar que el más pobre es, siempre, el pobre de corazón...


Miércoles 20.- "La Sexta" estrena un "docu-reality" (¿?) titulado "Generación "Ni-ni", una especie de "Gran Hermano" en el que, rizando el rizo, convivirán durante algunos meses algunos adolescentes que Ni estudian Ni trabajan. Los espacios promocionales recogen algunos de los "valores" de esos muchachos. Uno manifiesta que lo único que le importa en la vida es él mismo. El otro alardea de la facilidad con la que roba a sus padres. Una muchacha explica sus relaciones sexuales, mantenidas con o sin preservativo, porque, como ella misma declara, siempre les quedará lo de la marcha atrás, para añadir luego que, si también eso sale mal, una puede acogerse al aborto. De hecho, continúa, ella ya ha abortado un par de veces. Un cuarto "famoso" manifiesta que su vida no tendría sentido sin las discotecas, sin las drogas y que le pareció divertido lanzar un cenicero a su madre... ¿Será, la paternidad, quizás, algo más que "echar un p_lvo"? ¿Emanará toda esa miseria de una falsa concepción del amor paterno-filial?. La que se sustenta en la creencia de que debía darse a los hijos todo lo que los padres no tuvieron (cosas básicamente materiales), privándoles, sin embargo, e inconscientemente, de lo que sí tuvieron (tiempo, dedicación... ) ¿Un nuevo e insidioso fruto de la postguerra española?


Viernes, 22.- RTVE expulsa a Karmele Marchante del proceso de Eurovisión y la inefable y vomitiva "Tele 5" declara que la exclusión es anticonstitucional. Relees el texto, atónito, y te preguntas si no estarás, nuevamente, delirando. El termómetro te tranquiliza... Y evocas a Unamuno y el dolor que, en el noventayochismo, ahora actualizado, le producía, y con razón, España...


Sábado,23.- Tras consultar en el "Menorca" la cartelera acudes a "Ocimax" para acabar con el "mono" cinematográfico que te impuso la señora (¿A? ¿B?) Y optas por "Nine". La falta de inspiración de Guido, el personaje central de la película es -temes- la falta de inspiración del propio director del film, Rob Marshall. Infumable. Pero, pese a todo, siempre es una gozada dejarte sumergir en una sala, aún cuando te topes con una "película" que es incapaz, por ejemplo, de provocar, durante toda su proyección, un solo sentimiento...


Domingo, 24.- Lees, en domingo, el "Menorca" del domingo. Los ejemplares atrasados de la semana, ya acariciados, ya manoseados, te miran, desde un rincón de la alcoba, agradecidos. Rebosan, ahora, felicidad, porque han recuperado la razón de su existir. Después, puesto al día , abres un "power-point" que te ha remitido Asunción -tu hermana y fiel enfermera durante los días de reclusión-. Contiene una carta que un moribundo Gabriel García Márquez ha dirigido a sus amigos, a modo de despedida. Y, nuevamente, la palabra que hiere, que conmueve, que te incita a propagarla... Es García Márquez quien habla: "Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera (...) Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos , perdemos sesenta segundos de luz (...) Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma (...) He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse (...) Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma (...) Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré (...) El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, tómate tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso".


Roig no entiende el significado de las palabras de García Márquez que acabas de leer en voz alta. Pero si la impronta que dejan en tu rostro. Y vuelve a ser un Roig entristecido...