Cartas del lector

Ha passat, com saben, que Sebime se'n va a Palma.

A la consellera delegada d'economia del Consell Insular no li agrada i no comparteix aquesta decisió.

Lamenta el fet i pensa que abans de decidir-ho, s'hauria pogut obrir un espai de reflexió per debatre la decisió en profunditat.

Sense entrar en el debat sobre Sebime, el qual no és l'objecte d'aquesta carta, abordaré un parell de qüestions referents a la decisió del trasllat de Sa Graduada, amb el propòsit de refrescar la memòria a algunes persones sobre una situació que, en certs aspectes, és similar.

A nosaltres, les famílies de Sa Graduada, els polítics de torn ens van fer el mateix que la consellera d'Economia ara critica: en els despatxos de l'Ajuntament de Maó i de la Conselleria d'Educació es va prendre la decisió de traslladar el centre escolar sense consulta ni comunicat previ; únicament es va informar al Consell Escolar la decisió ja adoptada.

És obvi que mai va existir un espai de reflexió ni de debat amb les parts implicades (societat, famílies, professorat, responsables polítics...), ni tampoc no es va pensar prou en les conseqüències de mobilitat i sociològiques que aquesta decisió implicaria.

I quan ens hem rebel·lat, hem protestat, hem recollit signatures; associacions, partits, sindicats, col·legis professionals i entitats ens han donat suport i, fins i tot, algunes famílies han penjat pancartes reivindicatives a les façanes de les seves cases, els polítics segueixen tancats a cap mena de debat i negant-nos un mínim de participació ciutadana.

Crec que podem afirmar que la decisió del trasllat de Sebime ha estat més meditada i més anunciada que la del trasllat de Sa Graduada.
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Joana M. Garau Sobrino
Maó

El 30% de la población no quiere turismo

Es triste, pero lo cierto es que un tercio de la población no quiere turismo.

Normalmente es gente que tiene un puesto de trabajo fijo, pensionistas, funcionarios, grupos ecologistas, y algunos políticos de la Izquierda, y sin olvidarnos de los políticos del tripartito que últimamente se han dedicado atacar y acosar algunos comercios de Ciutadella, esto es la triste realidad que se respira en Menorca.

Y menos mal que es sólo una minoría de gente egoísta que sólo piensan en su bienestar personal, sin tener en cuenta que hay muchas familias que viven del turismo, y hay que tener en cuenta, que muchas personas están en el paro y tienen que mantener a su familia, y poder pagar hipotecas, alquileres etc. Los comentarios de alguna gente a nivel de la calle van del egoísmo personal al disparate más incoherente.

Citaré algunos de ellos. "No queremos que se masifique la Isla" "si vienen turistas que sean ricos, o sea turismo de calidad", "pueden venir pero que no estropeen nada", "no queremos turismo porque las playas se masifican", "no queremos más hoteles", "no tenemos industria de calzado porque los empresarios han invertido en turismo".

En fin hay para escoger. De todos modos esto ya viene de finales de 1970 cuando por la carretera general veíamos las pintadas en los transformadores, y en los que se podía leer "Prou turisme."

Recuerdo que el verano de 1982 la televisión hizo un reportaje sobre Menorca y el turismo.

Los reporteros entrevistaron a unos jóvenes de Ciutadella, no recuerdo quiénes eran, pero decían que les parecía bien que vinieran turistas, pero que no vinieran muchos.

Entrevistaron a un pescador muy conocido de Fornells que estaba reparando unas redes en el puerto, le hicieron la misma pregunta: ¿qué le parece el turismo en Menorca? El pescador respondió lo mismo que los chicos de Ciutadella, ¡que vengan pero que no vengan muchos!, y añadió pero si no vienen, el pescado y la langosta no se vende, o sea no, pero sí, como dato curioso diré que ese pescador lo he visto en otro reportaje pesando langostas.

En fin seguimos, una señora de la península que vivía en la Isla fue entrevistada dijo lo mismo sí, pero no, porque ella decía que se sentía menorquina como el que más, de todos modos en aquellos años todavía en la Isla teníamos industrias alternativas.

En cambio en el 2010 no tenemos donde escoger, ya que prácticamente ya no quedan industrias para abastecer las necesidades de la población de Menorca, lo único rentable que tenemos en estos momentos es la industria hotelera a pesar de que está pasando por momentos muy difíciles, y todo eso gracias a las malas gestiones de los políticos.

Aunque sería posible reactivarla, sólo bastaría un cambio de gobierno Insular ya que todas esas trabas que ha puesto el PSM, PSOE, Entesa de la Esquerra, GOB y Verdes, desaparecerían, ya que son la causa de nuestro retroceso, si esto fuese posible, volveríamos a prosperar y se reactivarían las demás industrias, tales como comercios, construcción, y todo lo que es la mediana empresa.

Ya que el turismo mueve la rueda de la industria.

Yo sé que hay mucha gente escéptica, pero hay que pensar que "si hay divisas: la máquina de la economía vuelve a funcionar", ténganlo en cuenta.

Y para terminar una reflexión: "los malos políticos son como los vinos: se agrian con el tiempo, y mejora los buenos".

Jose Mª Cleofe
Ciutadella

A Matthias Roters, presidente de SEBIME

Mi querido y muy estimado amigo Matthias.

Hace ya muchos años que compartimos amistad, aprecio mutuo y la misma preocupación por nuestro sector bisutero.

Cuando el pasado miércoles por la tarde regresé de la feria de París (donde esta vez lamentablemente no coincidimos en fechas y no pudimos por tanto ir a escuchar jazz), me desplacé directamente a SEBIME para participar en la Asamblea que se había convocado.

Llegué cansado y con la reunión ya comenzada y, para sorpresa mía, con la decisión ya tomada (y previamente ya comunicada a las distintas administraciones y a la prensa) de desplazar nuestra feria a Palma.

Me quedé literalmente sin habla ya que, de hecho, comprobé que la Asamblea no era decisoria, sino que era meramente informativa de algo que ya se había acordado sin la participación de todos los asociados a SEBIME.

Las justificaciones que se dieron a la Asamblea hacían referencia a la constante bajada de expositores que venimos sufriendo y a las conocidas dificultades del transporte aéreo que padecemos todos los menorquines.

Recuperado del cansancio y pensada la noticia en cuestión, me permito darte mi opinión que deseo hacer pública para conocimiento de todo el sector bisutero de la isla.

Con la voluntad de aportar una opinión personal, lamento tener que criticar el defecto formal. Creo recordar que los Estatutos de SEBIME imponen que las decisiones importantes deben de ser tratadas previamente en asamblea decisoria, para después ser votadas por los asociados.

Sólo por ese motivo, el acuerdo del Comité podría quizás ser declarado nulo de pleno derecho por haber sido aprobado (anunciado y difundido) sin antes tener la preceptiva aceptación de la citada Asamblea.

Por otra parte, la prensa local de ayer sábado aporta una solución a la cuestión del transporte aéreo que creo muy válida y que debería de volver a ser estudiada en nueva Asamblea General extraordinaria que, de forma inmediata, debería de ser convocada dada la importancia vital de la decisión a tomar.

También creo que, desde el aprecio y la amistad que une a todos los asociados menorquines de SEBIME, deberíamos de ser capaces de reflexionar sobre varias cuestiones y responder a varias preguntas.

¿El traslado de la feria a Palma garantiza la asistencia de más expositores?

¿En qué se basa el Comité para presumir que será así?

¿Qué datos tiene?

Las dimensiones de otras ferias europeas del sector también han descendido en estos pasados años de forma evidente en un parecido tanto por ciento a la reducción que ha sufrido SEBIME.

Lo acabamos de ver hace unos días en el "Eclat de Mode" de París y también lo venimos comprobando reiterativamente en las dos citas anuales que organizan los fabricantes de bisutería italianos.

Con relación a estos últimos, ¿han decidido ellos dejar de celebrar sus muestras en Milán visto el imparable descenso de cada nueva Feria que organizan? ¿No debemos de aceptar que es la actual crisis, independientemente de la ubicación de las ferias, la causa única del descenso de expositores y fabricantes por la simple explicación de que el mercado está estancado y no puede absorber más género?

Esta misma semana tendremos el ejemplo de IFEMA (Feria de Madrid), donde han tenido que reunir varias ferias distintas en una sola para poder "llenar" en parte sus pabellones, y a lo cual, por cierto, contribuirá la participación por primera vez de SEBIME.

Por otra parte, caso de trasladarse la feria a Palma, ¿se mantendrán las ayudas que se reciben del CIM? Si actualmente hay ya varios fabricantes menorquines que ni tan sólo asisten a la de Mahón, ¿no resultará incluso más caro para todos los menorquines desplazarse a Mallorca con los gastos de estancia, viajes, etc. que esto representa? ¿Habrá más o menos expositores menorquines?

Para muchos la feria de Mahón continuaba siendo, aun con la crisis, la mejor en todos los aspectos.No menos importante: ¿Se tiene constancia de si se incrementarán o no las ayudas que se reciben del Govern? (y si ello fuese así, ¿por qué para ferias en Mallorca y no en Menorca?). También: ¿Deben esas ayudas baleares servir para ayudar a que otros fabricantes europeos compitan con los nuestros?

El factor humano que representa la continuidad de la feria en Menorca es también importante. Sin despreciar los ingresos que se pueden aportar al sector turístico de la isla, la costumbre que muchos clientes han adquirido de visitar la isla en mayo ha devenido en tradición y por tanto asegura su visita a Menorca.

Algunos incluso han adquirido propiedades que disfrutan varias veces al año, con el consiguiente gasto a favor de la isla. Si se consuma el cambio, ¿querrán estos clientes ir a Mallorca?
Creo que sería dramático comprobar en mayo que la eliminación de la Feria de Menorca no ha significado una mejora de ventas en Palma para nuestras empresas.

Con una mejora del transporte aéreo en la línea anunciada por el CIM se puede ayudar de forma muy importante al mantenimiento de la feria en nuestra isla.

Los evidentes nervios y la preocupación existente en el sector pueden incitar a tomar decisiones precipitadas.

Juan José Gomila Félix
ex presidente de SEBIME
Mahón