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Cuentan con humor que una mujer fue a un registro oficial y el funcionario le preguntó de qué trabajaba. La respuesta fue: "Soy limpiadora, psicóloga, cocinera, jefa de economato, puericultora, costurera, decoradora, dietista, transportista, educadora, jardinera, modista,...". El empleado público le interrumpió: "Esto no cabe". "Pues ponga ama de casa, que es lo mismo".

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer. La educación es uno de los aspectos más importantes para avanzar en la igualdad entre sexos. La sociedad debe mejorar en la atribución de roles y eso se trabaja en los colegios y en las familias desde muy jóvenes. No hace falta pretender la igualdad en todo, pero sí el respeto a las funciones y la cultura de compartir las tareas y las responsabilidades. También tiene sentido la reivindicación de la equiparación económica entre hombres y mujeres por la realización de un mismo trabajo. La discriminación en función del sexo no es positiva, ni tampoco ha de ser necesaria la discriminación positiva para avanzar en este tipo de mejoras.

Respetar y promover la dignidad de las personas debe ser siempre el objetivo prioritario.