TW
0

Llevo unos días dándole vueltas a un asunto. Puede que parezca una tontería, de hecho casi todo lo que se comenta por aquí son tonterías. Tiene que ver con la posibilidad que todos los seres humanos nos hemos planteado alguna vez: Si pudieras pedir un deseo, ¿cuál sería? El que diga que no lo ha pensado nunca, miente. Me he propuesto comentar a mi modo lo que me sugieren algunas de las perlas que he oído por ahí.

"Me gustaría ser rico". Típico. Común. Creo que no sería una de mis prioridades. El dinero trae consigo demasiados problemas, además de moscones camuflados de amigos que acaban siendo enemigos, más que nada. Sí, se puede comprar casi todo, pero ¿para qué te sirve cuando te mueres? Ahí surge otro deseo bastante habitual: "Me gustaría tener la vida eterna". A ver, a mi de entrada me parece mucho tiempo, ¿eh? Imagínate, amigo lector, que la humanidad se acaba y te quedas tú y tu vida eterna campando por el planeta, a la espera de que el sol se choque contra la Tierra. Menudo tostón. Echaría mucho de menos a mi familia y a mis amigos no inmortales.

"Me gustaría poder volar". Este sí que me parece más simpático. Es el que más he deseado, lo confieso. La idea de que nada me ate al suelo, poder marcharme lejos, muy lejos, sin pasar por ninguna puerta de embarque me atrae. Pero claro, si todos volásemos sería un caos, colapsaríamos el cielo y de paso las compañías aéreas serían inútiles. Mejor seguir pagando los billetes al precio que lo hacemos. ¿No?

"Me gustaría ser como Cristiano Ronaldo". Este me parece sencillamente estúpido, tanto como el que revelan algunos que, aprovechando que salen en algún medio se hinchan el pecho y dicen: "Me gustaría que se acabaran los problemas en el mundo tales como enfermedades y guerras". Sí claro. A mi me van a convencer de que si les dieran un deseo, siendo como es el ser humano, se lo gastarían beneficiando a terceros. !Ja¡ "Olajá", como dice cierta amiga.

Cada vez que nos paramos a desear algo, somos felices durante un breve instante. Esporádico. Lo triste es que hay a quien le vale, pero afortunadamente hay muchos más a los que no.

¿Que no he dicho hasta ahora cuál sería mi deseo? Quizá no le guste a nadie. Yo desearía que la vida pasara más despacio. Que fuéramos más conscientes de los ratos en los que nos lo pasamos genial. Que aprovecháramos cada segundo mucho más de lo que lo hacemos.

Para que al final ni nos importara ser rico, ni volar ni vivir eternamente.