TW
0

EuroBijoux ha comenzado con su presencia en Palma un nuevo ciclo en su larga trayectoria ferial. Un certamen nacido en Menorca, motor en su día de actividad industrial y consolidado como referencia del espíritu emprendedor de la Isla, sale por primera vez de su escenario guiado por criterios estrictamente comerciales. La lógica de la accesibilidad y la visión empresarial, sobre todo en un contexto de crisis internacional, se han impuesto al resto de razones e intereses de carácter histórico o sentimental que desde sus comienzos como SEBIME han vinculado siempre la feria a Menorca.

Superado ese debate, las verdaderas expectativas de la feria se centran en los números y en las impresiones de la primera jornada en Palma, unos datos que en principio avalan la apuesta de los organizadores. Aumenta ligeramente la cifra de expositores, encabezados por 27 firmas menorquinas, y también al alza se cuentan las visitas y contactos profesionales, fomentados sobre todo por las mayores facilidades de comunicación. El gran escaparate de la bisutería mantiene el pulso comercial y el atractivo de la moda -la participación de creativos y diseñadores es notable-, los dos grandes desafíos para el éxito.