Reinventar las formas de conseguir la recuperación del sector turístico es una de las claves para la economía insular. Así lo aseguraba en la edición de ayer un experto como José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur.
Para ello es necesario hacer los deberes, además de enfocar y compartir los objetivos. Repartir responsabilidades entre administración y hoteleros es un juego que no conduce a nada. Los deberes: Que el Consell conceda un mayor papel y, por tanto, responsabilidad, a las entidades y organizaciones económicas para decidir las prioridades en la promoción y creación de productos turísticos; que los hoteleros y empresarios del sector lleven a cabo la reforma de los establecimientos para conseguir la calidad imprescindible; que se desarrollen nuevas ideas, como el "dinning around", para responder a las nuevas demandas; que las estrategias de comercialización sean compartidas y que se respete la iniciativa necesaria de los empresarios. Es cierto que muchos destinos turísticos se enfrentan a peores expectativas que Menorca.
Sin embargo, nuestra Isla tiene un deber pendiente. Apostar de una forma decidida por el turismo y así será capaz de reinventar, de aprovechar sus enormes posibilidades para encarar el futuro.
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