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Muchas veces en nuestro andar diario, hemos intentado tomar atajos para llegar antes a nuestra meta, y de pronto lo que creíamos que habíamos ganado rápido, se nos ha ido de las manos sin saber como, es decir no habíamos tomado las precauciones necesarias para corregir nuestro rumbo de vida y eso nos lleva a "una pequeña catástrofe", porque como solemos decir no por correr mucho vamos a llegar antes.

El otro día tuve la ocasión de mantener una conversación con un amigo que hacía mucho tiempo que no sabía nada de él, lógicamente nuestro encuentro fue una verdadera exaltación de amistad, las preguntas salieron rápidamente de nuestros labios, que había sido de nuestra vida, familia etc. los dos coincidimos que en algunos momentos de nuestra vida tuvimos que corregir el rumbo que llevábamos, replanteándonos de nuevo el camino e incluso volviendo al punto de partida, porque en esos momentos nos dimos cuenta que no estábamos haciendo lo correcto. Es decir habíamos aprendido de nuestros propios fracasos, y ahora que ya vamos camino de los tramos finales para llegar a nuestra meta, hemos convertido nuestros errores como solemos decir en auténticas lecciones que la vida nos ha dado, y que todavía nos quedaba mucho tiempo y debemos sacar provecho de cada acontecimiento.

Seguimos hablando con nostalgia de nuestra juventud, recordando a nuestros amigos en común, los dos también fuimos coincidentes en que empezamos nuestra vida al dejar el infantilismo y con la llegada de nuestra madurez emocional, al finalizar nuestros estudios como si esta fuese una carrera, y la reflexión es que la vida no es una carrera si no un viaje y que debemos disfrutar y ser partícipes de ello, debemos en todo caso organizar nuestros pensamientos hablando y pensando de vez en cuando de la belleza de la vida desechando esa amalgama de información negativa que por desgracia se nos bombardea diariamente, a través de los medios de comunicación, pero sin dejar de reflexionar del por qué de las cosas.
Porque también hay que decir que no basta sólo con reflexionar, sino que hay que actuar, intentando enderezar el rumbo que en momentos determinados llevamos equivocadamente. ¿Has pensado, querido amigo, alguna vez en todo lo que hemos vivido y cómo se nos ha olvidado lo importante que es vivir?, aquel interrogante nos mantuvo un momento en silencio, se nos había pasado la vida como se suele decir en un instante, pero no habíamos disfrutado de ella.

Nos saludamos nuevamente y con un fuerte abrazo nos dijimos adiós, pero yo se que tanto a él como a mí la corta conversación que tuvimos nos hizo reflexionar un poco.
Les dejo con esta frase de Maquiavelo: "Los hombres ofenden antes a los que aman que a los que temen" ¿Por qué?