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Pregonar a los cuatro vientos que las cosas no terminan de ir bien resulta reiterativo y aburrido. Ya se encargan de recordárnoslo en las radios, las televisiones y los periódicos. Lo único que puede sorprendernos es, en el día a día, darnos de bruces con esa realidad en casos tan cotidianos. Me pasó la noche del lunes, mientras pescaba por Addaia con Joan Mir, Toni 'Turbina' y Pedro Alzina.

Comparto con ellos generación, raíces alaiorenques, alguna que otra 'endemesa' siendo un mocoso, así como alguna birra celebrando vete tú a saber qué. Mir y Pedro andan acabando sus estudios, con 24 años, y se les ve, a diferencia de otros veranos, más maduros, conscientes de todo lo que les rodea. 'Turbina' es un punto y aparte, todo el que lo conoce lo sabe. A lo que iba. Los dos primeros están a las puertas de acabar sus estudios y, por consiguiente, de ponerse a trabajar.

A Mir, sobre todo, le preocupa que teniendo 24 años todavía depende económicamente de sus padres, algo por lo que todos hemos pasado. Quiere acabar el último año de carrera cuanto antes y de la mejor forma posible para volver a Menorca e instalarse por esas tierras del norte de Menorca que encandilan sin necesidad de tener playas. A Pedro, algo similar, pero sin la necesidad de instalarse en la Isla.

Me preocupa más el caso de Toni. Esta crisis tan golosa, que se está comiendo tantos y tantos puestos de trabajo, entre ellos el suyo, parece estar tan acomodada por los políticos y los que tienen que acabar con ella, que parece que se quedará todavía un rato más. Las limitaciones que pueda tener 'Turbina' se acentúan cuando se trata de encontrar trabajo y sobran trabajadores. Y me sabe mal porque Toni es un chico obediente, siempre dispuesto para lo que necesites y seguramente en los trabajos que ha tenido se ha perdido pocos días por estar indisponible. O hacer cuento como hacen la mayoría de españoles a la mínima que pueden. Como los controladores aéreos tan mediáticos últimamente.
Y como ellos, muchos. Me preocupa que los jóvenes tengamos que marcharnos de nuestra Isla. Aunque sé que algunas personas más mayores que yo se vieron obligados en su momento a tener que emigrar y no les ha ido tan mal. Viéndolo por el lado positivo, así tendremos cubierta la sección de 'Menorquins al Món' durante un tiempo.
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dgelabertpetrus@gmail.com