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En ocasiones contadas, uno tiene la satisfacción personal de comprobar que una tesis (que he sostenido desde hace años) es compartida por muchos otros.

De esta manera deja de ser una entelequia personal, para adoptar la categoría de opción, validada por muchas otras personas que piensan lo mismo que yo siempre he dicho. Viene esto a cuento, al leer en las páginas del "Menorca" de los días 28 y 30 de julio, que lo que atrae a Menorca a miles y miles de turistas, no es otra cosa que el denostado "sol y playa". La encuesta de GADESO certifica que (al menos) el 50% de los turistas que vienen aquí, así lo reconocen. La evidencia es irrefutable, por mucho que nuestros políticos (y algún que otro "gurú" menorquín -empresario turístico) digan que la fórmula sol y playa está agotada.

Menudo palo ver que eso no es cierto.

¡Con lo que se han empeñado en hacernos creer que el Camí de Cavalls, las rutas ciclistas, los kayacs subvencionados y demás chorradas al uso eran el futuro turístico de Menorca!

No hay que ser muy inteligente para ver que si a Menorca le quitamos las playas, y el buen tiempo (léase sol) aquí no vendrían más que cuatro gatos.

Que es lo que ocurre en invierno, cuando la falta de sol (léase buen tiempo) impide el uso y disfrute "normal" de nuestras playas.

Nuestros políticos se habrán sonrojado al ver que entre las motivaciones que impulsan a los turistas para escoger Menorca no haya ni una de esas vías de promoción a la que ellos recurren (gastando una burrada de dinero). Para acabar de rematar la certeza de esta tesis. Daniele Santaterra, jefe de guías de un TTOO italiano (sirva como botón de muestra) afirma: "Los italianos vienen a la playa, lo demás es secundario".

Frase lapidaria que no deja lugar a dudas, y que seguro que turistas de otras nacionalidades harían suya. Queda entonces estadísticamente demostrado que sol y playa es lo que quieren, mayoritariamente, quienes aquí vienen.

Otra de las consideraciones que indican como motivadoras para aquí desplazarse es la de la tranquilidad y el descanso. Y es algo que podemos ofrecer, que no tiene costes excesivos, y que a diferencia de otros destinos podemos dar.

Lo incongruente es que a estas alturas de la película, D. Nicolás Bordoy, presidente del Fomento de Turismo (entidad cadáver, corpore insepulto), se pregunte qué modelo turístico queremos ser, ¡¡¡para ofrecer!!! Será por eso que se fue a China a buscar turistas. ¿Cuántos han venido?

Ocurre algo parecido con la peregrina idea de que hay que ir a buscar nuevos mercados. Rusos, polacos, etc. ¿Acaso no sabemos el fracaso con el que se saldó la aventura de buscar para Menorca turismo escandinavo? ¿Saben por qué hemos perdido un 50% de turistas alemanes?

Porque los menorquines no tenemos afinidad cultural con los alemanes. Aquí los niños aprenden el idioma inglés. A un alemán no le gusta que le pregunte un camarero: "¿What do you want?".

Nos inventamos historias de Nelson y Lady Hamilton para promoción turística. Nuestro pasado histórico es británico y eso se nota.

Aquí a la visita del Kaiser no le adjudicamos ningún romance con alguna "fraulein" menorquina.

No hay "stimmung", "umgebung", alemán. Sí hay, por contra, "feeling" probritánico.

Y los alemanes se van a otras zonas geográficamente parecidas (Mallorca, por ejemplo) donde hay ambiente alemán, bares, restaurantes, etc., y donde se sienten bienvenidos.

Nuestros mercados naturales son Inglaterra y España, y en un segundo plano Alemania e Italia.

Y es en Inglaterra y España donde han de concentrarse nuestros esfuerzos promocionales. Lo demás son fuegos artificiales. Bonitos, pero que duran poco.

Si tenemos sol, playas, tranquilidad y garantizamos descanso, promocionemos esto entre el turismo familiar que es lo que está buscando. Familias y jóvenes parejas. Parejas con niños que se van encantadas de lo que aquí encuentran.

Déjense de chorradas. ¿Cuántos vienen a recorrer la isla a caballo? Media docena mal contados.

¿Cuántos vienen a dar la vuelta a la isla en kayac? Otros tantos.

Me sorprende que algo tan elemental sea ignorado por quienes tienen la responsabilidad de orientar la comercialización del producto turístico "Menorca". Es de libro de texto.

La encuesta de GADESO no hace más que confirmarlo. Con todo, no quiero que entiendan que no es importante la oferta complementaria. Historia, cultura, gastronomía, y hasta folklore si me apuran. Pero no deja de ser precisamente eso: complementaria, para aquellos días que llueve y el turista busca algo con que capear el temporal y entretenerse.

Pero qué se puede esperar de un partido (el PSOE) que gobernando en España, en Balears y en Menorca suprime la Dirección General de Turismo, y mantiene por contra el innecesario Ministerio de Igualdad.

El turismo, la mayor industria del país, no merece para ZP y sus muchachos ni una Dirección General.

¡Así nos va! 20 de cada 100 españoles en paro. Eso no lo arregla ni el turismo mientras gobiernen quienes gobiernan.

Cuando haya pasado este crítico verano, y en octubre vuelvan a Menorca las largas colas del paro, quienes votan PSOE deberían hacérselo mirar. Este barco se está hundiendo.

Y los del GOB, para rematarlo, oponiéndose a que se limpien las playas de algas.