TW
0

El primero: Los "caballeros de la mesa redonda" de Mongofra parece ser que están llevando los caballos a sus cuadras, plegando sus estandartes y guardando sus armaduras. De momento no habrá torneos ya que la sangre no va a llegar al río. Desde el rey, pasando por los condes, la regente y hasta el último de los escuderos, ven con buenos ojos eso de que la finca, sueño del Dr. Rubió, impregnada de proyectos y buenos deseos, que nada se asemejan a éste, pase a ser un hotel rural y es que las arcas hay que llenarlas lo antes posible y el turismo manda. El segundo: Se han empeñado en que nos coja el "gustirrín" por los coches eléctricos, que de ser unos bárbaros contaminadores, pasemos a probos ecologistas. Pero es que las casas que comienzan a ser construidas por los tejados, como casi todo en nuestro país, mal acaban. La idea es buena y plausible pero faltan enchufes, no esos de "a ver si te acuerdas de mí que fuimos compañeros de pupitre", sino los de pared para la recarga y sobretodo, será necesario cambiar nuestra forma de pensar, de planificar, vivir por etapas para no llegar tarde a todo, porque entre la duración de una recarga completa y el recorrido limitado, a más de uno/a se le pasará el arroz. ¡Clotellada a las extrañas urgencias de determinados cambios!