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La asamblea de socios del Menorca Bàsquet aprobó ayer las cuentas del club y la ampliación de capital, que finalmente ascenderá a 2,5 millones de euros, una cantidad muy importante, que no será fácil colocar debido a la situación económica. En cuatro meses se verá la respuesta a la primera fase, con un presupuesto de 1,8 millones, con 60.000 acciones a 30 euros cada una. El club y su presidente, Benito Reynés, realizaron ayer un necesario ejercicio de transparencia, explicando con detalle la deuda de la entidad y poniendo a disposición de los socios toda la información económica. También se evidenció el grado de compromiso de los componentes de la Junta Directiva. Cuando el club estuvo a punto de perder la inscripción en la ACB aportaron 1,3 millones de su bolsillo, que ahora recuperarán, y otros 160.000 euros a fondo perdido. Gracias a ellos, Menorca cuenta hoy con un equipo en la máxima competición del baloncesto español. Ahora llega el momento en que los socios, las empresas y las instituciones entran en juego. Estar en esta liga tiene un coste y también un rendimiento, por la imagen de Menorca en el exterior. Si la sociedad insular no asume ese precio será difícil seguir jugando en la ACB.