TW
0

Entraba despacio. Boina calada y saludaba a la antigua usanza, regalando un respetuoso don al nombre del redactor que se cruzaba con él y en el caso de que fuera una periodista el trato era de un caballeroso "hola hija mía". Dulce, cariñoso y siempre con una sonrisa. A la pregunta de ¿cómo va 'pater'? últimamente respondía "bueno, en el camino de la vida". Luego se integraba en el paisaje de la Redacción. Los más veteranos recordamos sus intervenciones en las polémicas futboleras: don Vicente, ¿quién ganará, el Madrid o el Barça? Entonces se producía una tensa espera. Todos deseábamos que su elección no fuera la de tu equipo, porque acertó una o dos veces pero luego sus predicciones raramente se cumplían. Él se reía y participaba de las bromas.

Noticias relacionadas

Su presencia se fue espaciando a medida que la salud se le quebraba, pero para el recuerdo quedan sus frenéticas idas y venidas en el circuito que conformaba el Hospital, el diario y Santa María. Sus olvidos del "busca" o el móvil; los libros y papeles arremolinados; sus apuntes difíciles de descifrar, las "peleas" con el ordenador... Rasgos de un sabio.

Ayer en "Es Diari" se trabajó como cada día, pero reinaba un espeso silencio. Hacia las siete, la hora en la que el 'pater' se marchaba y nos deseaba una "buena guardia", se hizo más hondo el pesar porque se nos ha ido un hombre bueno.