Costa des General - J.B.

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El lector se acordará del famoso Plan E que el Gobierno central puso en marcha para reducir el paro, con el fin de crear empleo, gastándose miles y miles de millones de euros de las arcas públicas, no porque hubiera una crisis económica, sino porque habíamos entrado en una "desaceleración" – según Z.P. y sus fieles ministros – tachando de antipatriotas a los que pronosticaban la realidad, o sea, una crisis con un par de pelotas.

En Mahón, con la financiación del Plan E, se efectuaron varias obras, unas necesarias y otras no tanto. Entre estas últimas podemos recordar las dos avenidas José Anselmo Clavé y José María "Cuidado" (perdón, Quadrado) con un denominador común en las dos: menos aparcamientos para los coches y un carril bici. En la de José Maria Quadrado hubo un tercer factor, a mi entender innecesario: pasar de doble dirección a sentido único.

Lo que sí consiguió el Plan E fue gastar a través de los ayuntamientos miles de millones de euros en obras, sin conseguir la "moto" que nos habían vendido: crear empleo y rebajar el paro.

Ahora toca el Plan A: austeridad y adecentar. La información que la ciudadanía ha recibido recientemente, según este diario, respecto a la deuda pendiente con proveedores de Dalt la Sala, cuya caja parece llena de telarañas, pone la piel de gallina al ciudadano.

Las preguntas del millón son: ¿se terminará de rehabilitar la fachada del Ayuntamiento? ¿Se abrirán de nuevo las cuestas des General y es Muret, que conectan la ciudad con el puerto, cerradas desde hace varios meses a consecuencia de repetidos derrumbes? ¿El "agujero" del esperado ascensor de Sa Punta des Rellotge se va a "rellenar" con la maquinaria pertinente, para que podamos aparcar nuestros vehículos en la zona del Paseo Marítimo y "devallar as port"?

Como broche final, una cuestión a solucionar por el nuevo Consistorio, la guinda del pastel: el derrumbe parcial de un tejado de un inmueble de propiedad municipal, ubicado en el Carrer de Sant Josep de Mahón. En octubre del año pasado, el responsable municipal fue informado para que se solucionara este problema. Ha llovido mucho desde entonces y el tejado sigue descubierto.

Nota curiosa, como la puerta de acceso a esta edificación se tapió en su día para evitar la entrada a unos okupas que se habían "adueñado" del local. Por tanto, la única entrada a dicho edificio es por el agujero provocado por el derrumbe. O sea, que solo los gatos y las ratas tienen acceso.
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barber-alles@terra.es