TW
0

Llevo muchos años alejado de la vida política, durante la cual he contado con la satisfacción de ser alcalde de mi municipio, así como secretario general del Partido Popular en Menorca, partido del que me fui alejando por la tibieza con que trató el asunto de la Prisión de Alta Seguridad de Menorca (perdón: el Centro de Reinserción Social de la isla de Menorca), reiteradamente solicitado por la Pastoral Penitenciaria.

Después de su inauguración no puedo evitar por más tiempo exponer lo que siento.

El mayor engaño a la sociedad civil menorquina ha sido inaugurado el pasado 28 de julio.
La mayor aberración urbanística de la Isla, superando con creces los hoteles de Son Bou, entre otros, ha sido inaugurada el pasado jueves 28 de julio.

El mayor atentado arquitectónico insular ha visto la luz después de más de dos años de trabajos, no forzosos, y más de 25 millones de euros.

Y ahí lo tenemos, desafiante, y medio escondido bajo los colores de un camuflaje blanco y negro horrible e insultante.

Y ahí está, en el culo de Mahón, Mahó o Maó, a pocos metros del inicio del término municipal de Sant Lluís y sus veintitantas urbanizaciones. Para quien no lo haya visto, es el edificio que está pegado al cuartel-vivienda de la Guardia Civil. El edificio en cuestión tiene en su cara norte las iniciales de C.P.M., y en el lateral que da a la carretera de Sant Lluís a Mahón, la más transitada de Menorca, hay grabadas las mismas iniciales: C.P.M.; y, por si el escarnio no era suficiente, en su fachada sur, que linda con el edificio de la Guardia Civil, para que no se le olvide ni un momento a la pobre Benemérita se lo han puesto con todas las letras: Centro Penitenciario Menorca. Por si no lo sabían. Por si no les había quedado claro. Por si tenían alguna duda.

Y llega el día esperado de la inauguración, el día en que el sueño de no sé muy bien quién, se hace realidad. Mis dedos, no muy ágiles con el ordenador, se dirigen inexorablemente a la P, de patética. Sin apenas presencia de la sociedad civil. Mi alcalde no estaba. El de Ciutadella tampoco. Los otros alcaldes no lo sé. La alcaldesa de Mahón sí, porque era su obligación. Pero no aplaudió, como se pudo ver en la instantánea que salió publicada, y que refleja su malestar. Pero yo sí aplaudo su actuación; la aplaudo y le digo que…. "has estado bien, muy bien, a la altura de las circunstancias", con un discurso sobrio, seco, distante, pero cargado del sentir menorquín y de los menorquines que no están de acuerdo ni con la ubicación (la peor posible), ni con el tamaño (triplicando lo inicialmente previsto). Era el sitio adecuado para decir lo que dijiste. Para que todos lo oyeran. Para que todos lo sepan. Para que todos oigan lo que muchos piensan y callan.

Había, en las fotografías así aparece, un guardia civil. Supongo que el jefe del destacamento. También supongo que forzado a asistir por orden directa del director insular J. Tejero, o por su superior inmediato R. Socías. Todos los demás estaban o bien en sus puestos de trabajo, o bien con la radio puesta para no oír ni los discursos, ni los vaivenes de quién se acercaba para ver el engendro creado. Y digo esto porque justo cuando empezaban las obras, precisamente poco después de que prohibieran la presencia de los coches de Fórmula 1, intenté durante alrededor de quince días hablar con el jefe de la guarnición. Presentándome prácticamente a diario. Obteniendo la misma respuesta. No está. Le dejé mi número de teléfono, pero nunca se dignó a llamarme. Mi amigo, el capitán Rivas, estaba de baja. Yo no se quién le suplía, si era capitán, teniente o alférez. Pero tuviera el cargo que tuviera, no accedió a concertar una simple entrevista. Que lástima, ya que solo pretendía ayudar un poco explicándole parte del turbio asunto que se estaba cocinando. Es más, y lo digo sin tapujos: algunos miembros de la Benemérita, cuerpo al que apoyo incondicionalmente, me han llegado a afirmar que tenían órdenes estrictas de no hablar con nadie sobre el tema de la prisión, y que si lo hacían estaban expuestos a un repentino cambio de destino. Mira que bien. El jefe que no quiso atenderme, incumpliendo gravemente con su obligación de funcionario, de buen seguro que cumplía órdenes, ¿de quién?¿por qué?

En la inauguración también estaba A. Bagur, con quién tuve la satisfacción de coincidir en las respectivas alcaldías. Me une, por tanto, una buena amistad. Pero esto no significa que ignore que es el "alma mater" del proyecto en cuestión. No podía faltar. Moralmente estaba obligado a asistir. Estaban inaugurando lo que él dejo empezado. Supongo, solamente supongo, hubiese preferido tener sesión plenaria en el Senado.
Un tal Ángel Martínez, presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios, textualmente dijo:.... "ha luchado contra muchos elementos, entre ellos la incomprensión…". Este personaje, que probablemente para encontrar Menorca tuvo que enchufar el GPS, dice que la prisión ha luchado contra la incomprensión. Pero ¿qué incomprensión?. Si aquí en Menorca nadie ha dicho nada, nadie se ha quejado, y, a quién lo hacía, le amenazaban con enviarle a otro destino. La incomprensión la tenemos los menorquines que sin beberlo ni comerlo hemos pasado de un centro de Reinserción Social a un Centro Penitenciario de Alta Seguridad. Y sigue el ínclito Martínez: … "va a ser la piedra angular de la arquitectura penitenciaria europea…." ¡Toma castaña!. Y encima se ríe, se mofa de los menorquines.

Ya veo, en los folletos turísticos de la temporada próxima, las modificaciones que deberán hacer; ya que a las obligadas y necesarias visitas a las playas vírgenes de Ciutadella, a la Naveta des Tudons, al Puerto de Mahón, el molino de Sant Lluís y a otros sitios, se tendrá que añadir una visita guiada por el Centro Penitenciario de Menorca, como si se tratara del museo del Prado, del Guggenheim de Bilbao, o alguna obra de Santiago Calatrava.
Gallizo, por su parte, aseguró que la voluntad de Instituciones Penitenciarias ha sido crear un centro más humano y transparente. Pero, ¿quién es Gallizo?. M. Gallizo es la secretaria general de Instituciones Penitenciarias. Lo de humano no se lo voy a discutir, pero lo de transparente no me acaba de encajar, ya que después de un muro de hormigón de ocho metros de altura, hay otro de las mismas características, y después del segundo hay un tercero, que creo que es el último, el cual está adornado con una alambrada de alto voltaje que solamente de verlo ya se ponen los pelos, quién los tiene, de punta. ¡Vaya con la transparencia!. A lo mejor, se refería a otro tipo de transparencia, no física: de tramitación. Todavía peor.

R. Socias, al que le quedan poco más de cuatro meses, no de condena, pero sí de estar en el cargo, manifestó a Europa Press que … "el acto ha quedado deslucido por la intervención de Reynés….", aunque le falto decir que para que el acto no quedara deslucido, la señora Reynés tenía que decir lo mismo que él. Lo repito: Patético.
La señora Reynés dijo lo que piensa todo el mundo: La prisión es fea, mal ubicada, desproporcionada y llena de opacidad en su tránsito de Centro de Reinserción Social al de Centro Penitenciario de Alta Seguridad Menorca. Dicho de otra manera: Reynés ha demostrado tener, lo que precisamente no tiene, para decir lo que piensa el pueblo de Mahón, el de Sant Lluís, y el resto de Menorca.

También estaba, mezclado entre el público asistente, el nuevo presidente del Consell Insular de Menorca, Santiago Tadeo, quien supongo se acordará de las conversaciones que mantuvimos en relación al tema que nos ocupa. Pero lo que no alcanzo a comprender es cómo el nuevo presidente no estaba en la tarima de autoridades por …. "problemas de excesiva rigidez en el protocolo…." Vaya, vaya. Sigo pensando que algunos piensan que somos tontos.

De todas maneras, amigo Tadeo, no hay mal que por bien no venga, ya que no quedarás inmortalizado en la patética foto de la inauguración.

Y ya para acabar, y ciertamente con tristeza, debo decir que creo que hemos retrocedido 60 o 70 años, cuando el nombre de Menorca estaba íntimamente ligado al de la prisión de La Mola, ahora lo estará al del Centro Penitenciario de Alta Seguridad de Menorca, por su pésima situación (la peor posible), por su sobredimensión, y por su horrible estilo arquitectónico. Por cierto, ¿quién ha decidido poner el nombre de Menorca a la prisión?.

A mí solo se me ocurre un nombre para que perdure en "ille tempore":
Centro Penitenciario de Alta Seguridad BARBATE
( BARceló-BAgur-TEjero )
Por los servicios prestados.