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El final del mes de agosto representa el inicio del curso político. A nivel nacional significará la preparación de las elecciones generales del mes de noviembre, aunque antes deberá resolverse la modificación de la Constitución para limitar la deuda de las administraciones públicas. En la Comunidad Autónoma ya se ha iniciado la actividad con la aprobación ayer del Decreto Ley de Apoyo a los Emprendedores y Pymes y la convocatoria del Parlament para tratar propuestas como la de convertir el conocimiento del catalán en un mérito y no un requisito para acceder a la función pública. En el ámbito insular, el Consell no ha cerrado durante el mes de agosto, sino que ha tomado conciencia de la precaria situación económica, una cuestión que ha despertado la primera polémica importante entre el nuevo equipo de gobierno y la oposición. Resolver las prioridades en materia económica, atendiendo especialmente el área social, será una de las cuestiones de mayor interés de los próximos meses. Pronto se superarán los cien días de gobierno de los nuevos equipos en el Consell y los Ayuntamientos. Para todos ellos el nuevo curso presenta asignaturas complicadas, en las que es necesario sacar buena nota.