Bendición de la primera piedra del colegio de la Graduada, asistiendo el Rey de España, don Alfonso XIII, el 12 de noviembre de 1927 - Archivo M. Caules

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En los años veinte, la prensa española hablaba de una nueva manera de estudios, nuevos colegios que se llamarían Escuelas Graduadas. La ciudad de Mahón, fue la primera favorecida de la Isla. La popular Graduada de la calle José Maria Quadrado.

El 24 de enero de 1927 la Comisión Municipal permanente se reunió para la habilitación de un presupuesto extraordinario para la adquisición de fincas y terrenos situados en la Plaza de la Explanada y las calles Conde de Cifuentes y Ciudadela, pago de las obras que se debían efectuar en los mismos para abrir dos calles, construir un edificio habitación para el guarda, paseos, depósito de sillas, evacuatorio y construcción de un edificio escuela graduada.

Autorizar al señor alcalde para que convenga con los propietarios de la noria de la Plaza Explanada y del molino que a continuación está situado en la calle de San Clemente, para la ocupación inmediata de los mismos al objeto de emprender las obras.

Difícil y complicado debió resultar para el alcalde y concejales tomar la decisión de la remodelación o expansión de nuestra ciudad, entre ellas, la adquisición de casas que más tarde serían derribadas, para abrir una nueva calle a la que denominarían Duque de Crillón, enlace con la de José Maria Quadrado. Las críticas devien ploure d'un bon pas. Lógico. Somos humanos, y a nadie le agrada que le expropien sus pertenencias.

En el pleno del 8 de junio de 1927, se acordó el precio de adquisición de la casa número 113 que se debía comprar en la calle del Conde Cifuentes para destinar su superficie a la calle Duque de Crillón. Acordar las condiciones del concurso para la venta de solares sobrantes de la avenida de José Maria Quadrado, que se estaba construyendo. Lo que se hizo público para conocimiento del vecindario. Una vez demolida la noria que se conocía por "Sa Sínia de s'Esplanada", propiedad de los hermanos Pedro, Emilia, y Margarita Pons Vidal. El Ayuntamiento, la estimó en cincuenta mil pesetas, deseoso de destinar los terrenos al citado colegio y al Instituto Nacional de 2ª Enseñanza.

Al terreno se le añadió parte del molino de don Juan Vidal Mir, valorado en cinco mil pesetas. Parece ser que dicho señor era el abuelo materno de dichos hermanos, mientras Pedro, el mayor de los mismos, desempeñaba el cargo de secretario del Crédito Balear.

Si bien en la prensa figura don Vicente Marí Marí presentándose a la subasta, siéndole concedida por un importe de 124.924´74 pesetas, éste confió dicha edificación a don Sebastián Lladó Salleras, finalizada la guerra civil del 36-39, la volvió a reconstruir tras haber sufrido un fuerte bombardeo.

El señor Marí se había presentado el 21 de diciembre de 1928 al concurso público para el derribo de la casa de la noria expropiada para la construcción de la avenida José Maria Quadrado y Duque de Crillón. El tipo de concurso fue de 2.000 pesetas. Los materiales procedentes del derribo quedarían en propiedad del contratista. En realidad era a lo que se dedicaba el señor Marí.El 18 de diciembre de 1929, la prensa daba el titular, "Un grupo de obreros albañiles reviste en las paredes tres rectángulos de cemento azul oscuro, que serán las pizarras de cada clase". El hermoso edificio construido fue uno de los más altos méritos conseguidos por el alcalde don Antonio Victory. El cual se sentía muy satisfecho, al comprobar que con tan solo dos años se había llevado a cabo la escuela deseada por todos.Las características exteriores del nuevo "palacio de cultura" como se le llamaba, quedaron preciosas, en su interior se encontraban seis vastas habitaciones de 10 metros de largo 6,40 de ancho y 4 metros de altura, que serían las aulas de los seis grados de que constaba la escuela.

Doscientos cincuenta y seis metros cúbicos es la medida del espacio de cada una de dichas aulas, que poseen varios ventanales orientados al sur con capacidad suficiente para proporcionar el aire y la luz que sean convenientes.

Las paredes del edificio están revocadas de blanco, sin cornisas ni adornos, que la higiene de esta clase no lo recomienda. De estilo severo y sobrio. Tres salas están situadas en la planta baja. Estas serán las aulas de los alumnos de menor edad. Las otras tres salas de clase, situadas en el piso, serán destinadas a los alumnos mayores. En la parte norte, cuyas ventanas miran hacia la población, están distribuidas, una espaciosa sala para museo, dibujo y conferencias, otra para sala de profesores y una para el despacho del director. Cuatro habitaciones, dos en cada piso, destinadas a las necesidades del aseo. En cada una de estas hay tres waters de diferentes tamaños para acomodarse a la edad de los niños. También hay cuatro urinarios y diferentes lavabos por habitación. Todo ello con agua corriente.

Unos pozos sépticos de una capacidad de 12 a 14 toneladas de agua completan el referido servicio higiénico.

Un amplio pasillo central divide en dos partes la distribución del edificio. En los dos extremos del vasto corredor unas anchas y cómodas escaleras de mármol oficial comunican la planta baja del piso.

El material escolar que va llegando de diferentes puntos es modernísimo. Los elementos del ensalzado sistema Montesori, constituyen la base del material pedagógico. Hay además una copiosa colección de los útiles convenientes para poder explicar de una manera práctica las lecciones de geometría, física, anatomía, geografía, etc. Una preciosa máquina para proyecciones y un cinematógrafo escolar enriquecen el excelente material de enseñanza.

En esta escuela, según aseguran el alcalde y el director señor Socias, se proyecta establecer una sección del Museo Pedagógico y utilizar el cine como elemento instructivo. Se dispondrá de películas filmadas ex profeso para ser dedicadas a la instrucción de los niños y nuestra ciudad contará con ello con un adelanto en materia de enseñanza.

Me reservo en publicar los acontecimientos acaecidos con la inauguración de la Graduada y la venida de su majestad el rey Alfonso XIII, pues ya di buena cuenta de ello en el 2010.

No es de extrañar, que el señor Lladó, siendo ya muy mayor, al salir a pasear su destino fuera el paseo ante aquellos edificios que para él tanto representaron. Edificaciones repletas de ilusiones, a la vez que sinsabores, ya que las cosas no siempre salen tal cual uno desea. Para don Sebastián Lladó y Salleras fue un orgullo el día que se inauguró y recibió de boca del rey Alfonso XIII su máxima felicitación, por el trabajo bien hecho, él con la sencillez que lo caracterizaba, respondió: "Majestad, sin mis hombres jamás lo hubiera podido realizar". ( Todo un ejemplo de humildad )
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margarita.caules@gmail.com