La vuelta al rigor en la gestión presupuestaria

E l interventor del Consell puso reparos a la mejora de las condiciones del contrato programa que el equipo de gobierno PSOE-PSM suscribió con la empresa concesionaria del servicio de transporte público de viajeros por carretera. El informe desfavorable se emitió con posterioridad a la aprobación de la propuesta. Recientemente, el actual equipo de gobierno de la institución insular, del PP, abordó la subida de tarifas de este servicio contraviniendo las indicaciones emanadas de Secretaría-Intervención. Un repaso a las hemerotecas permite comprobar como se ha convertido en malsana costumbre esta manera de proceder desde ejecutivos de distinto signo. La legislación ha vinculado la gestión de los presupuestos públicos a las funciones de Secretaría e Intervención a fin de que todos los gastos realizados por la Administración se adecuen a los requisitos legales y a las previsiones presupuestarias. Se confía estas funciones a técnicos especializados para asegurar el rigor en la aplicación de recursos que son de todos. Actuar al margen del procedimiento que ellos garantizan, además de constituir una absoluta falta de respeto para con ellos y el administrado, es terreno abonado para el descontrol y el despilfarro, por lo que hay que exigir a los gobernantes que dejen de hacerlo.