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Ayer por la tarde, las agencias de viaje volvieron a adelantar los billetes de avión a los pacientes de la sanidad pública. Han pasado siete meses en que se ha mantenido una situación injusta, perjudicial para las personas enfermas con pocos recursos y un agravio comparativo con quienes residen en Mallorca, cerca del hospital de referencia de Son Espases. El Consell, a través de su consellera de Bienestar Social y de su presidente, ha insistido en repetidas ocasiones –ayer mismo– ante el Govern para que se resolviera un problema heredado de la anterior administración, por el impago a las agencias hasta alcanzar una deuda de 1,2 millones de euros, insostenible para estas empresas privadas. Finalmente, dos pagos parciales y el compromiso del nuevo convenio para 2012 han desbloqueado el conflicto y ha sido imposible volver a expedir billetes para pacientes con cargo al IB-Salut. El Govern ha tardado demasiado en resolver el problema. Aunque sean comprensibles las dificultades financieras y los problemas de falta de liquidez de la administración, la gestión política consiste en definir prioridades. No puede ser que los deportistas y los políticos hayan viajado con cargo a las arcas públicas y los enfermos se hayan quedado en tierra. Una injusticia que no ha de repetirse.