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Éste es el título del último programa de 'Salvados', espacio que emite La Sexta y que expone diferentes temas que suelen ser objeto de debate. El del domingo trató sobre la situación en el campo. Aportó los testimonios de numerosos jornaleros, profundizó en el subsidio agrario, en cómo está repartida la tierra y, lo que más me sorprendió, incluyó una entrevista con Cayetano de Alba, personaje al que se ha criticado por su prepotencia. Mucho se ha hablado sobre las ayudas europeas que recibe la Casa de Alba por las 25.000 hectáreas que posee a lo largo y ancho del territorio español, y es que tres millones de euros al año no es ninguna tontería. El presentador, Jordi Évole, fue directo al grano y preguntó al 'terrateniente' aquello que todos queríamos escuchar: ¿Cree usted justo que una familia como la suya reciba tal cantidad de dinero? ¿Qué opina de que la tierra esté repartida entre tan pocas manos? ¿Se considera usted un señorito andaluz? Y la mejor, ¿opina que la Casa de Alba, en la época en la que estamos, resulta ya algo anacrónico? Las respuestas del tal Cayetano eran cada vez más incoherentes. Se sentía tan incómodo que llegó a decir que le 'gustaría vivir en el medievo para poder resolver los problemas pendientes usando la espada'. Évole llegó a recordarle el método que habían seguido sus antepasados para conseguir todo el patrimonio que poseen actualmente. En resumen, que este país me sorprende cada día más y que no entiendo qué política se sigue en Bruselas para otorgar dichas ayudas.