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El síndrome de Aspergeres un conjunto de condiciones mentales y conductuales que forma parte del Transtorno del Espectro Autista (TEA), caracterizado por deficiencias en la interacción social y coordinación motora, y por los inusuales y restrictivos patrones de interés y conducta.

Actualmente el Síndrome de Asperger afecta a 1 de cada 150 niños, siendo mucho más frecuente en los niños que en las niñas. En Menorca ya están diagnosticados unos 100 casos y esta cifra va en aumento por la detección cada vez más temprana, generalmente por los propios padres, de síntomas o conductas inusuales en sus hijos.

No todos los niños presentan los mismos rasgos ni grados de afectación pero las conductas o síntomas generales más frecuentes son, la dificultad para mantener la mirada fija a las personas, dificultades para la interacción social (no participa en los juegos con otros niños de su edad), los intereses restringidos e incluso obsesivos a unos pocos temas, la falta de entendimiento de la comunicación no-verbal, interpretación literal del lenguaje sin aceptar ni entender los dobles sentidos, lenguaje escaso o peculiar cuando es utilizado con fines comunicativos y la Interpretación muy disminuida o nula de los sentimientos y emociones ajenos y propios.

Este comportamiento fue observado y descrito por Hans Asperger, un médico austriaco, cuyo trabajo fue traducido al resto del mundo en los años ochenta y ha sido recienemtente reconocido por la comunidad científica (DSM-4: Diagnostic and statistical Manual), siendo desconocido el síndrome entre la población general e incluso por muchos profesionales.

Esta falta de información del síndrome de Asperger en la sociedad actual y por los propios profesionales médicos y educativos, provoca que muchos casos no están diagnosticados o reciben un diagnóstico equivocado. Sin embargo, es importante establecer un diagnóstico temprano, crucial en los primeros años de vida, para poder pautar un tratamiento adecuado y no empeorar la situación del niño, lo que significaría un cuadro de baja autoestima, depresión y fracaso escolar.

Por desgracia, existe tabúes en nuestra sociedad y en la propia familia que no aceptan el autismo como un diagnóstico válido para sus hijos y buscan respuestas alternativas a ese comportamiento especial, perdiendo un tiempo valioso para la atención temprana del niño.

El niño que padece de Asperger tiene un aspecto externo normal, suele ser inteligente y no tiene retraso en la adquisición del habla. Sin embargo, presenta problemas para relacionarse con los demás y, en ocasiones, presentan comportamientos inadecuados. La capacidad intelectual de los niños con Síndrome de Asperger es generalmente normal siendo en muchos casos superior a la media y su lenguaje normalmente solo se ve alterado cuando es utilizado con fines comunicativos.

Los niños con síndrome de Asperger suelen fijar su atención hacia un tema concreto, de manera obsesiva muchas veces, por lo que no es extraño que aprendan a leer por sí solos a una edad muy precoz, si ese es el área de su atención. Un niño con este Síndrome también se encontrará afectado, de manera variable, en sus conexiones y habilidades sociales, y en el comportamiento con rasgos repetitivos y una limitada gama de intereses.

La persona Asperger presenta un pensar distinto, es lógico, concreto e hiperrealista. Su discapacidad no es evidente, solo se manifiesta al nivel de comportamientos sociales inadecuados generando situaciones problemáticas a ellos y sus familiares. Tienen una comprensión muy ingenua de las situaciones sociales, y no suelen manipularlas para su propio beneficio. La mala adaptación que presenta en contextos sociales es fruto de un mal entendimiento y de la confusión que les crea la exigencia de las relaciones interpersonales.

La Asociación de Familiares de personas con Trastorno del Espectro Autista de Menorca (TEA) quiere reivindicar que el camino para mejorar su funcionalidad pasa por aplicar programas de intervención psico-pedagógica, logopedia y una adecuada aceptación social.

Nuestra asociación nace con la intención de dar a conocer el síndrome de Asperger, desconocido totalmente en la isla incluso por profesionales, dar apoyo e información a las familias con un diagnóstico reciente, mejorar la detección precoz del trastorno y ofrecer cuanto antes servicios de logopedia, fisioterapia, psicología y pedagogía con el objetivo de empezar a tratar, aquí en Menorca, a los niños con autismo de las familias asociadas.

Hoy es un día para fomentar y tomar conciencia de muchos niños y niñas que sufren este síndrome.