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La Cooperativa Sant Llorenç de Alaior se prepara para iniciar una nueva etapa con la apertura de una agrotienda en la que además de proporcionar suministros se comercializarán los productos que cultivan y elaboran los propios asociados. La iniciativa que impulsa una entidad con más de medio siglo de historia supone aprovechar el espíritu cooperativo que la alienta para articular una solución que contribuya a superar las distorsiones de los canales de distribución convencionales, permitiendo que el productor vea compensado su esfuerzo con una retribución más justa y el comprador su decisión de gasto con un producto de calidad. Del paso adelante que supone la agrotienda dan fe la financiación conseguida para realizar la inversión en la nave que la cooperativa tiene en el polígono de La Trotxa -180.000 euros, cantidad nada despreciable en los tiempos que corren-, la buena acogida de la Asociación de las Amas de Casa del municipio, a las que se les presentó el proyecto, o el interés que éste ha suscitado entre las principales cadenas hoteleras de la Isla y el sector de la restauración por cuanto ofrecer "producto de Menorca" supone un valor añadido. El rumbo que emprende la cooperativa alaiorense es, sin duda, acertado en la singladura de la viabilidad del sector agropecuario menorquín.