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El Cercle d'Economia se une a las voces que en los distintos ámbitos claman por un gran pacto, por el consenso, por la tregua política, por ir todos (los partidos políticos) de la mano en la adopción de medidas para escapar de esta lacerante crisis económica. La reflexión me retrotrae a la conversación mantenida el viernes por la noche con Pau, asiduo lector del diario. Me pide que incidamos más desde este altavoz que es el "Menorca" en la necesidad de simplificar la administración pública. "Con dos ayuntamientos, uno en Llevant y otro en Ponent, nos basta", dice. Le respondo que tiene toda la razón, y añado que tanto el Senado como la conjunción de hasta 19 parlamentos en un solo estado son una barbaridad en una época en la que se están eliminado las ayudas a las escuelas infantiles. Acto seguido, le explico que la batalla es complicada en este sentido. PP y PSOE viven inmersos en un acuerdo tácito que, por la cuenta que les trae a todos sus representantes, solidifica toda esta sobredimensionada y poco productiva estructura administrativa. Nadie se atreve, ni quiere, abrir este melón. Por lo tanto, en algunas cuestiones el consenso por parte de los partidos políticos ya existe. Pero es que el consenso debe ser mayor. PP y PSOE no solo deben entenderse entre ellos, tienen que escuchar al resto de la sociedad. Tienen que escuchar al Cercle d'Economia, como tienen que escuchar a Pau. El consenso tiene que ser horizontal y vertical.