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No solo las empresas sufren la morosidad de las administraciones públicas, sino que también los colectivos solidarios padecen sus efectos. Es lo que sucede a Aspanob, una asociación fundada en 1987 cuyo objetivo es ayudar a las familias de niños con cáncer. No han percibido la ayuda del Govern correspondiente al año pasado y soportan la incógnita de lo que sucederá en el futuro con una administración que aplica la austeridad a veces más como un objetivo que como un medio para resolver los graves problemas que sufrimos. Aspanob ha ayudado a muchas familias menorquinas con hijos con cáncer. Sin duda solo éstas pueden comprender la importancia de este apoyo para quienes se trasladan fuera de su Isla para ser atendidos, a veces durante meses, en el hospital de referencia. La cesión de habitaciones en los pisos de Aspanob y su asesoramiento y compañía es un compromiso voluntario que los enfermos menorquines necesitan. No se puede prescindir de una organización de este tipo, por una sencilla razón: es imposible que la administración pública pueda sustituir su labor humanitaria, como sucede con otras entidades solidarias. Además, a la administración le sale más barato. Los residentes en Menorca tenemos un objetivo más que reivindicar y un entidad que apoyar.