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¡Asumimos que podrán llegar a odiarnos!

¡Tanto hablar de la electrificación del antiguo Hospital Militar!

Pero somos pobres y vivimos de caridades ajenas. Y no somos responsables de que se dejase expoliar el cable de cobre que funcionó hasta 1964.

Y si otros días dimos las gracias a Red Eléctrica Española, a ENDESA y su Fundación, a la Autoridad Portuaria, a Juan Mora o los Ayuntamientos de Mahón y de Es Castell, hoy es día de agradecimientos a CLH y a una barca del bou, la antigua "Port de Llansá" de Ramón Bondía rebautizada hoy como "Ciutat de Maó".

No nos pregunten cómo llegaron a la Isla del Rey dos pesados transformadores que tenían en Cala Figuera, la buena gente de CLH que por un precio simbólico prefirieron aprovecharlos a condenarlos al desuso y a la chatarra. No es la primera vez que topamos con administradores responsables que hacen del bien común y del servicio a la sociedad su bandera. En la concepción del plan el siempre el dispuesto Pedro Pons de Pedro's Boats. Y junto a Ramón, en día festivo, trabajando su hijo del mismo nombre. De nuestra Fundación, metido en harina hasta el gorro, máquinas y poleas a punto, Toni Barber.

En resumen: el transformador que necesitábamos en la Isla del Rey ya está en su sitio y encima tiene un suplente inmediato. Y por si fallan, un moderno grupo electrónico que nos dio Sa Cova d'en Xoroi, asegurará la energía.

Pero aún nos quedan tres o cuatro notas de prensa más: faltan las conexiones tanto en la Isla del Rey como en la Cuesta del Muelle de Fontanillas; falta poner contadores; falta asegurar las entradas del cable en el mar con cajas de hormigón; falta reparar la propia cuesta del Muelle de Fontanillas. ¡Ya quisiéramos un parte final de obra!

Sabemos que, con la que cae, dinero no podemos pedirles. Pero algo de paciencia sí. ¡Con esto ya somos felices!

¡A cambio les deseamos un feliz "Deixem lo dol"!