TW
0

Tal como nos hemos enterado, el nieto del Rey se ha pegado un tiro en el pie. Oficialmente, se supone que estaban practicando tiro, pero, según dijo la Reina, el suceso tuvo lugar mientras iban de caza. El caso es que la legislación española que regula el uso de armas de fuego establece una edad mínima de 14 años para utilizar la escopeta con la que Froilán se disparó a sí mismo, por lo que Jaime de Marichalar se enfrenta a una multa de hasta 3.000 euros por una falta grave al permitir que su hijo utilizara un arma sin contar con licencia, y a la que tampoco podía tener acceso por edad. Lo más curioso de todo esto es que se llegó a dudar sobre si se debía indagar o no en lo ocurrido aunque, finalmente, la juez ha ordenado a la Guardia Civil que investigue el accidente. Mucho me sorprendería que cayeran grandes castigos. Lo que yo me pregunto es qué hace un niño de trece años jugando con escopetas y por qué se le está inculcando una práctica tan poco necesaria como es ir pegando tiros a otros seres vivos. Podría dar mil y un argumentos en contra de este "hobby" que yo calificaría de cruel y violento, pero me basta con decir que ya no estamos en la época medieval, que se supone que hemos evolucionado, y que se trata de respetar al resto de animales, no de ir matándolos por diversión. Ojalá Froilán algún día reflexione sobre ello, más que nada para no tener que protagonizar titulares en prensa nacional y extranjera como los de su abuelo: "El Rey de España caza osos y lobos protegidos en Rumanía". Muy triste.