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La mitología es un apoyo imprescindible para sustentar una ficción. Lo sabe bien el nacionalismo secesionista. Para justificar las perpetuas quejas ("remucs") de quienes dicen sentirse vejados, ultrajados y perseguidos nada mejor que "hormigonarse" detrás de afirmaciones falsas que, repetidas de forma machacona y ante la desinformación general existente, quieren convertirlas en verdad. Una de las cantinelas más repetidas es que el catalán fue perseguido por el franquismo. Incluso algunos, despiadados consigo mismos, intervienen en chats afirmando que, en nuestro caso, "el menorquín estuvo prohibido por el franquismo porque no se podía hablarlo en la calle y en los bares". "Tal com sona".

La estupidez humana no tiene límites y la desinformación incentivada adrede tampoco.

En el caso de Menorca, y más allá de los primeros meses de la postguerra e independientemente de que su uso pudiera ser orillado por algunas clases sociales durante un tiempo, nunca se puso ningún obstáculo al uso de nuestro dialecto. Lo hablaba quien quería y así lo hacían miles de familias menorquines con total normalidad y libertad. Hay todavía demasiada gente que vivió la época para que esa verdad pueda enmascararse. Lo prueba, además, que a diferencia de lo que ahora ocurre en democracia cuando nuestro "menorquín" se muere ahogado por la lengua estándar, nuestro "menorquín" sobrevivió perfectamente y en plenitud de facultades (en toda su pureza) a lo largo de todo el franquismo.

El franquismo era un régimen autoritario que no toleró el uso político del catalán pero que no se opuso a su uso social y que incluso incentivó manifestaciones culturales en catalán. Unos datos.

Numerosos certámenes se crearon durante el franquismo para premiar obras escritas en catalán. El "Rafael Campalans", destinado a estudios sociales. El "Amadeu Oller" para poesía inédita. El "Folch i Torras", El "Ruyra" y el "Segarra", para teatro. El "Nova Terra" para el mundo del trabajo. El "Carles Cardó" para ensayos religiosos. El "Blanquerna" para ensayos educativos y el "Fundación Huguet".

Anotemos una breve cronología de la literatura catalana que proliferó durante el franquismo: 1942. Aparece "Rosa mística" de Mossén Camil Geis. 1944. Se establece el premio "Eugenio Nadal". 1945. Con apoyo y subvención del Gobierno se celebra el centenario de Mossén Cinto Verdaguer.

1947. Se otorga el Premio "Joan Martorell" para novela en catalán. Son premiados Celia Suñol por su novela "Primera Part"; y "El cel no és transparent", de María Aurelia de Campmany. Entre 1947 y 1949 se crean los premios "Ciudad de Barcelona", el "Victor Català", los "Aedos", el "Josep Ysart",etc. 1951. Se otorga un premio a actividades culturales en catalán de la misma cuantía económica que a la española. 1951. José Mª Cruzet funda "Ediciones Selecta" para obras escritas en catalán. Se concede el premio "Joanot Martorell" al insigne Josep Plà por su creación "El carrer estret", una de las más bellas narraciones en catalán de nuestro tiempo. 1952. En la visita del general Franco a Cataluña, en el mes de junio, se inaugura la cátedra "Milà i Fontanals" para el estudio científico de la lengua catalana.1955. El poeta y escritor José Mª de Sagarra recibe la orden de Alfonso X el Sabio con ocasión de la publicación de su obra en catalán "Memòries".

1956. Nace "Lletra d'Or". El primero en recibir este galardón fue Salvador Espriu por "Final del Laberint". 1960. En Barcelona se crea el premio "Sant Jordi" para novela. 1960. Con subvención del Gobierno se celebra el centenario del poeta Joan Maragall. 1965. El poeta y canónigo de la catedral de Tarragona, Dony Miquel Melendres, edita su obra "L' esposa de l' anyell", un poema en catalán de doce mil versos. Encuadernado en rica piel blanca, lo lleva el arzobispo de Tarragona, doctor Arriba y Castro, al Papa Pablo VI, que recibe complacido esta singular muestra de la hermosa lengua catalana que le llega de España. 1965. El Ateneo Barcelonés monta un curso de Filología Catalana. 1966.
Barcelona rinde un homenaje a su hijo ilustre Maragall. Se inaugura un busto en los jardines que llevan su nombre.

1966. Radio Tarragona organiza cursos de catalán a través de sus antenas.1967. La diputación de Lérida inaugura cátedra de "Lengua Catalana". 1967. La Diputación de Barcelona acuerda dar cursos de catalán en todos sus centros culturales y acuerda fundar la cátedra de Lengua Catalana en la Facultad de Teología de Sant Cugat (Barcelona).

1968. Editorial Destino completa el "Nadal" con el nuevo "Josep Plà". Gana Terenci Moix frente a Baltasar Porcel, Teresa Pàmies, Cirili Pellicer, Llorenç Villalonga, etc. 1969. Nace el "Premi d'Honor a les Lletres Catalanes". 1970. Comienza a publicarse la espléndida Enciclopedia catalana. Etc., etc., etc., etc.

Esta es solo una somera lista de algunas de las actividades culturales en catalán que se desarrollaron durante el franquismo. Quienes amamos Cataluña porque forma parte de nuestra vida, no debemos permitir que se mienta en su nombre.

Ya vale de mentiras.