TW
0

Los hay quienes dicen que cuanto más díficil es la situación, cuanto más remotas son las posibilidades de éxito, tomar las decisiones que conllevan una mayor trascendencia, suelen ser las que dan mejores resultados. Con dicha afirmación podemos estar de acuerdo o no, pero lo cierto es que hoy, tal y como están las cosas, no queda otra alternativa que tomar decisiones trascendentes y actuar. Esa es la responsabilidad de quienes gobiernan hoy en las administraciones. Responsabilidad que debe ser ejercida con la máxima diligencia, por cuanto el cortoplacismo no debe hacernos desviar del rumbo del objetivo a cumplir.

Hace algún tiempo pude leer en un editorial de un medio de comunicación que la actual coyuntura, referida ya en esos momentos a la situación socio-política de determinados destinos turísticos competidores de Menorca, daba una tregua para el posicionamiento de Menorca. No sé si hoy la actual situación en que nos encontramos nos da alguna tregua o no, sinceramente creo que no, más bien todo lo contrario. Independientemente de la actual situación no queda otra alternativa que definir y posicionar la Menorca del futuro. Demasiados años de retraso llevamos en ello.

Echando un vistazo a lo que ha sido la economía menorquina en el transcurso de la historia seguro observaríamos que en el pasado teníamos una economía mucho mas diversificada que hoy en día. Hoy decimos que el sector turístico es el principal motor de la economía menorquina; aun siendo cierta esta premisa, no hay duda que cuanto más diversificada esté una economía, en cuanto a sectores productivos, mejor puede responder a los vaivenes que hoy día sufre la misma. Si como se suele decir el sector servicios aporta el 80% del PIB de Menorca, ello implica que el resto de sectores productivos repercuten en la economía menorquina en un 20%. De esta simplicidad debemos poner en valor la importancia de apostar ya no tan solo por el turismo sino también por todos los sectores productivos, sector primario, industria , comercio…

Como ya he dicho en otras ocasiones la acción de gobierno debe enmarcarse en una más que necesaria austeridad y al mismo tiempo en acciones que incentiven la economía. Por ello es importante trabajar conjuntamente con el sector privado para que las decisiones que se tomen sean lo más acertadas posibles.

Para poder posicionar la Menorca de futuro se tiene que tener claro la acción de gobierno. Establecido que el turismo es el motor de nuestra economía y el sector estratégico ante la difícil situación que padecemos, queda claro el deber de hacer una apuesta decidida para que Menorca sea atractiva y competitiva frente a otros destinos. Todas las decisiones que se tomen deben ir focalizadas a este objetivo; de ahí la transversalidad del sector turístico.

¿Cómo vamos a diferenciarnos del resto de competidores?, ¿cómo conseguiremos ser competitivos?, ¿cómo vamos a desestacionalizar la temporada turística?, ¿qué y cómo debemos promocionar de Menorca?…

Lo primero que debemos tener claro es que debemos apostar por un turismo de calidad, tanto de sol y playa como de experiencias, como es el turismo náutico, gastronómico, cultural, arqueológico, de golf, de deporte, etc.

Hoy está claro que esta transversalidad del área de turismo pasa , no de forma exclusiva pero sí principalmente, por otras tres áreas que tiene mucho que decir. Obviamente por la de movilidad, ya que el transporte aéreo es vital y transversal a toda la economía de Menorca y sin aviones no hay turistas. En este sentido, se está trabajando y aunque queda mucho por hacer, se están consiguiendo los primeros logros como pueda ser la declaración de servicio público entre Menorca y Madrid.

Además, tiene mucho que ver también la ordenación del territorio. Menorca debe de tener un Plan Territorial Insular que sea acorde con las necesidades de los menorquines. La revisión viene marcada en el propio PTI cuando establece que la misma se debe llevar a cabo a los diez años de vigencia y cuando las circunstancias socio – económicas así lo requieran. Se trata pues de conjugar el factor humano con la naturaleza y el crecimiento económico, sin dejar de tener en cuenta que Menorca es Reserva de la Biosfera.

Y, por último, pero tanto o más importante que las anteriores, está el área de medio ambiente. El hecho de ser Reserva de la Biosfera debe ser un hecho diferencial que debemos saber aprovechar y poner en valor, algo que creo que a día de hoy no se ha hecho. Los jóvenes de hoy, muy concienciados con los temas medioambientales, son los turistas del futuro; por ello debemos apostar por esta fórmula de diferenciación del resto de destinos turísticos.

Debemos promocionar Menorca de una manera diferenciada del resto de las islas; debemos posicionarnos como un destino atractivo y de futuro, y ello pasa por poner en valor Menorca Reserva de la Biosfera y llevar a cabo una Agenda de Renovables a 2030, para ser totalmente sotenibles a partir de esa fecha tanto en el plano medioambiental como en el económico.