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El Decreto ratificado ayer por el Parlament de medidas urgentes en materia de personal para la reducción del déficit supondrá un ahorro de 70 millones de euros a la Comunidad Autónoma y tendrá repercusión en todas las administraciones, también en el Consell y en los ayuntamientos. La mayoría de las medidas están en vigor desde el 1 de junio y se notarán en las nóminas de este mes. El Govern defiende que en la mayoría de casos se trata de eliminar temporalmente algunas ventajas que han conseguido los funcionarios y el personal laboral durante años, aunque el resultado va a ser la reducción de ingresos de los empleados de la primera empresa balear, la administración pública. Se eliminan complementos de productividad y rendimiento; las ayudas por hijos menores de 18 años o por el cuidado de familiares discapacitados; las vacaciones adicionales y los días por asuntos propios; los complementos por carrera en la sanidad; se incrementa la jornada de una forma general, también en educación, hasta las 37 horas y 30 minutos a la semana; se impide prolongar la permanencia en el servicio activo; se permite la reducción de un tercio de la jornada y la retribución equivalente; y se contempla un incremento de hasta el 20 por ciento de los alumnos por aula. Habrá que valorar la eficacia del ahorro y sobre todo sus efectos.