TW
0

Permítanme que empiece la reseña de esta estupenda novela citando las palabras de Max Estrella, protagonista deLuces de bohemia, de Valle-Inclán, en la escena duodécima:

"MAX: Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada.
DON LATINO: ¡Miau! ¡Te estás contagiando!
MAX: España es una deformación grotesca de la civilización europea."

Donde dicehéroes clásicos, pongamosvalores de la sociedad actual. Una divertida visión valleinclanesca de nuestra sociedad es lo que nos brindaAlehop, del escritor menorquín José Antonio Fortuny. Hacer reír suele ser muchísimo más difícil y meritorio que hacer llorar, especialmente si la carcajada brota de una situación tan triste y negra que sería para llorar. Provocar la risa y poseer la capacidad de sorprender son cualidades inestimables en un escritor.

En un pueblo cuyo nombre no se menciona vive una pareja de ancianos necesitados de ayuda debido a la enfermedad de la mujer. Un buen día llega un circo. Este acontecimiento tan especial y fuera de lo común causa revuelo y expectación, lo que es aprovechado por la autoridad de turno, con el asentimiento del líder de la oposición, para tener entretenido al personal y que así parezca que se hacen grandes cosas en beneficio de la gente. El acuerdo entre el alcalde y el mánager del circo para potenciar la asistencia del público al espectáculo se ve alterado por la peripecia del anciano y su mujer, que requiere ayuda diaria para levantarse de la cama y nadie se la proporciona. El caso es que todos escurren el bulto ante la petición de asistencia del anciano y se van pasando la pelota hasta que el asunto se complica hasta límites insospechados. El desenlace es sorprendente, digno de una trama argumental bien trabada que atrapa al lector en todo momento.

Los personajes principales de la novela son designados con el nombre común: el anciano, la mujer... En cambio algunos de los secundarios tienen nombre propio, quizá porque así se generalizan conductas y actitudes, adquiriendo una dimensión que supera la mera anécdota argumental para hacerse extensiva a la sociedad de hoy en día, que aparece satirizada sin perdón.

Alehopes un desfile de tipos y situaciones perfectamente reconocibles por el lector: políticos superficiales, interesados y oportunistas, atentos a lo políticamente correcto, a no ser menos ni hacer menos que el vecino, para que luego sus electores no digan y les castiguen en las urnas, aunque sus hechos entren en la categoría del despropósito a precio astronómico a cargo de los contribuyentes; el mánager del circo, buen conocedor de la elemental y previsible psicología de los políticos, que sabe tocar la tecla adecuada para lograr sus fines: la vanidad y el ansia de lucimiento; el presidente del club de ancianos, que encarna a quienes ocupan cargos directivos, siempre complacientes y en connivencia con quienes están en el poder, para figurar y darse tono con palabrería hueca; las asociaciones que aparentemente sirven a la sociedad y solo sirven para el sarao o el espectáculo…

Alehop es una amena y divertida novela satírica en la que aparecen algunos temas que son el pan nuestro de cada día: ciertos métodos de gobierno, la conversión en espectáculo mediático de cualquier nimiedad, la comercialización de la intimidad de las personas a través delreality show,que propicia la convicción de que no existen el derecho a la intimidad y el respeto, la ilusión por la fama y lo inconcebible que resulta que alguien no comparta este valor, como el anciano, que lo único que quiere es que le ayuden a resolver el problema de su mujer impedida. Resulta inconcebible que alguien no actúe de manera interesada y solapada. Solo el interés y el oportunismo resultan creíbles. Por eso el anciano provoca un descoloque monumental en todos cuantos tienen relación con él, pues continuamente se le suponen motivaciones ocultas y no muy limpias.

Este esperpento entretenidísimo, esa mirada ácida sobre la sociedad española que es la novelaAlehop, se inserta en la tradición hispánica de la literatura satírica y paródica de la que son exponentes ilustres Quevedo, Cervantes y Valle Inclán. La degradación de la realidad, la caricatura de personajes comunes, la corrupción de los valores morales y cívicos como la solidaridad, la ayuda a las personas dependientes, el derecho a la intimidad y al honor, la libertad de expresión, la transparencia en el ejercicio del gobierno con se llenan la boca algunos políticos y sus compañeros de viaje… todo termina siendo grotesco. La parodia de otros géneros como las novelas o series policiacas, en las que aparecen policías gorilas, jueces sin escrúpulos y psiquiatras y la caricatura de las sectas esotéricas y pseudo-religiosas cuyo fin es esquilmar a los incautos son algunas de las técnicas literarias empleadas por José Antonio Fortuny para construir su relato.

Alehop nos asegura diversión y reflexión a partes iguales. Un estilo directo, ágil, ameno, unos diálogos bien construidos, combinados con el estilo indirecto libre, que nos muestra la interioridad de los personajes, hacen que la lectura de esta novela sea un placer y una invitación a observar nuestra realidad con ojos críticos y la mente abierta.