TW
0

Yo no sé si usted en algún instante de su vida ha roto alguna lanza por alguien. No por los suyos, que eso ya se comprende y hasta es obligado y rebaja mucho el nivel del mérito, sino por otros con escasas vinculaciones a su entorno más íntimo, pero que en justicia son merecedores de ese gesto. Los entendidos en niveles amorosos, ya saben, esos expertos que de vez en cuando nos sorprenden al decirnos que eso que tanto vamos predicando no es amor, sino simples frases bien construidas y amoldadas a nuestras conveniencias y que obras son amores y no buenas razones, nos ponen cada día, salvo que seamos auténticos pasotas, en la encrucijada de no saber a ciencia cierta si lo que damos es por simple rutina o por meditado convencimiento. Ayer cumplí años, como cada año y desde que soy algo dependiente de estos chisme informáticos y me rozo con los de Facebook, soy mucho más felicitado que antes entre otras cosas porque nuestra memoria es olvidadiza muchas veces adrede y otras por desgaste de nuestras neuronas y estos medios son como nuestras agendas personales que te avisan unos días antes sobre quien y cuando y no solo eso, también se entera todo el mundo de lo mayorcito que eres, ese secreto que siempre hemos pensado que mejor cuantos menos lo sepan. Tengo un grano de arena en el ojo y me molesta un montón.