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El motor de la confianza no se pone en marcha buscando una brizna de optimismo en unos datos del paro en agosto que son muy negativos. Que Menorca cuente con 5.401 personas sin trabajo es un drama sin matices. Que sea el primer mes de agosto en años en que no se incrementa el número de parados con relación a julio no se puede considerar ni de lejos un síntoma de un cambio de tendencia. Menorca tiene 517 personas más sin trabajo que en agosto de 2011. Ello representa un incremento del 10,59 por ciento, algo por debajo de la media nacional (11,98) y más del doble que la media balear (5,04). El número de contratos firmados en agosto se ha reducido ligeramente con relación al año pasado (65 menos, un 3,5 por ciento). Los sectores de hostelería y comercio son los únicos que generan empleo, además de agricultura, que en un año ha firmado 14 nuevos contratos, una anécdota en el conjunto, pero un aspecto positivo en la microeconomía. Un dato muy significativo que ayer exhibían las estadísticas es que en el último año todo el incremento del paro se concentra en Menorca en las personas de nacionalidad española, en que ha crecido en 528 desempleados, mientras que entre los extranjeros se ha reducido en 11 trabajadores. Este aspecto merece un análisis específico.