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La carretera general ha ganado en seguridad con la variante de Ferreries, sin embargo quedan numerosos puntos que siguen creando situaciones de riesgo y que deben ser analizados para que formen parte de las actuaciones del Plan de Carreteras del Consell, con los recursos que aporta el convenio firmado con el Ministerio de Fomento. El acceso a Torre Solí, con un giro a la izquierda peligroso debe ser objeto de un cambio de diseño en la vía, para garantizar la seguridad de los conductores. Este año y de forma circunstancial el convenio cuenta con una dotación menor, 1,6 millones de euros en lugar de los 2,95 previstos. Este factor no tiene consecuencias porque los proyectos previstos no están todavía en condiciones de ejecutarse. Sin embargo, a partir del próximo año el Consell contará con la cantidad anual pactada hasta 2018 más 441.000 euros por la demora de este año. Es necesario que esta importante dotación presupuestaria sirva para llevar a cabo todas las acciones imprescindibles, muchas de ellas pendientes desde hace décadas. La prioridad en materia de carreteras siempre es la seguridad y en este aspecto siguen existiendo demasiados puntos problemáticos.