Mi sofá es zona azul

Cuál fue mi sorpresa al comprobar que mi pequeño salón estaba ocupado por varios trabajadores del Ayuntamiento. Era un grupo de siete personas compuesto por dos policías municipales, dos personas de la brigada de obras, el arquitecto municipal, un administrativo y un notificador. Todos tenían una cara de mosqueo tremenda, y es normal, cada vez les hacen currar más por menos dinero, les han quitado la paga extra y encima les culpan de la crisis enfrentándoles con los currantes de la empresa privada.

Estaban señalando mi sofá como zona azul. Los miembros de la brigada pintaban unas líneas azules a ambos lados y unas letras gigantes donde ponía TICKET. El arquitecto daba instrucciones, el administrativo tomaba nota de todo, los municipales me comunicaron que estaban allí para preservar el orden y el notificador me entregaba una nota que rezaba de la siguiente manera:

"El Consistorio de su pueblo, en un intento más por mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, ha decidido declarar su sofá zona de pago. Atendiendo a los últimos Reales Decretos que permiten entrar en cualquier hogar a la hora y de la manera que se estime más oportuna hemos procedido a señalizar la zona. Se comunica al propietario que las tasas a satisfacer serán de 3 euros la hora (500 de las futuras pesetas). Esta tarifa no incluye el 21% de IVA.

El Ayuntamiento en su afán de ayudar a sus vecinos le permitirá una rebaja sobre el precio establecido de un 0,25% siempre que aporte la siguiente documentación: certificado de empadronamiento, certificado de familia numerosa, carné del paro, carné de conducir, vida laboral, fe de nacimiento, declaración jurada de que será una buena persona y no irá a manifestaciones, carné de la biblioteca, certificado de penales, cartilla del banco y última factura de compra en el supermercado que demuestre que usted solo compra productos de marca blanca.

Las vías para hacer efectivos los ingresos pueden ser por SMS, domiciliación bancaria, pago en efectivo en ventanilla o sucursal bancaria, cajero automático, WhatsApp… Vamos, por donde quiera con tal de que pague.

Frente a esta notificación no cabe recurso de ningún tipo. Le recordamos que si intenta cualquier maniobra para librarse del pago del uso de su sofá, las autoridades competentes procederán a quitarle la casa, el coche, la custodia de sus hijos y, como nos haga enfadar, nos llevaremos también la cafetera y el exprimidor de naranjas.

Sin otro particular. Atentamente sus recaudadores, siempre pensando en el pueblo."

Ante una situación tan surrealista no tuve más remedio que hacer lo que imagino que muchos de ustedes hubieran hecho: me senté muy despacito… en el suelo.

Solo espero, queridos lectores, que no vuelvan a venir porque me temo que la próxima vez pintarán de azul la taza del wáter y entonces no tendré escapatoria.