Sala de radiología en el Emergency Hospital Interior Washington, D.C., año 1920

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Nos encontramos en 2012, en infinidad de documentos antiguos observo que cada uno de los años iba dedicado a una causa. En éste, deberíamos llamarlo, de los desamparados. No hay más que girarnos a nuestro alrededor para observar miserias, inclusive la climatología va en contra de la humanidad. Viene a ser lo que dice la Biblia sobre los siete años de vacas gordas y otros siete de vacas flacas, con la particularidad de que en Menorca ni tan siquiera habrá la posibilidad de que el ganado enflaquezca, cada vez los pastos se van reduciendo y los payeses se ven más perjudicados, perseguidos, sí. Digo bien. Perseguidos por la administración. Ahora, por la crisis, y antes ¿?.

No pretendo ser alarmista, porque no lo soy. Jamás lo fui. Incluso cuando debí verlo negro, negro carbón, observe allá a lo lejos un "rajolí" de azul. La esperanza es una de mis cualidades, junto a la realidad de las cosas, sabiendo acompañarlo de aquellas frases tan esperanzadoras como: Tras un temporal llega la calma; o bien que no hay mal que cien años dure. Incluso me inspiré escribiendo en uno que dice así: Dios nos cierra la puerta, a la vez que nos abre un "finestró".

Algo me preocupa, no tan solo para mí y mi familia, también para usted, apreciado lector, aunque no le conozca. Preocupándome, por el futuro de la juventud. ¿Qué será de su porvenir? ¿Qué se pretende con tantos recortes? ¿Qué se conseguirá con los mismos? ¿Acaso, estos beneficiarán la economía del país? Entregando los euros a los bancos, los mismos que nos han inducido a esta guerra mundial, ¿alguien cree en ellos, me refiero a los banqueros y los políticos?

¿Por qué no dan ejemplo los políticos y mandatarios del pueblo, recortándose sus sueldos, eliminando dietas y otras prebendas? Empezando por el presidente del Gobierno, ministros, senadores, diputados, alcaldes, concejales y altas jerarquías, continuando con los presidentes de las comunidades autónomas "que en tenim un mal que fer". Observando como viajan de un lugar a otro, con lo que significan los mismos, cuando, vía conferencia, se podría solucionar. Y lo que se dejaría de gastar. "Aquí, aquí…"
Arrimen el hombro al pobre ciudadano, viajen a pie, autobús, bici. Evitando sus salidas Y aquí hago una parada "per agafar alè" y felicitar a Simón Gornés, con su proyecto de aprovechar internet y publicar el BOE. ¿Por qué no se hace lo mismo con las reuniones en el Parlamento, y en el Senado? Sería una buena medida, evitaría gastos de avión, desplazamientos, hoteles, taxis, restaurantes y las populares dietas.

Ahí darían un buen espaldarazo a la economía, amén de mostrar su honestidad, de lo contrario, todo cuanto predican es hablar por hablar, quitando pagas a unos y a otros, pero los sueldazos quedan para ellos. Con la particularidad, que a quienes "els han fet pagar ses peres a quatre, han estat es pobres funcionaris, els han deixat en faldaret"
Mientras tanto, mis dedos se van deslizando por el teclado, encontrándose con la impotencia del momento en que nos ha tocado vivir. Resultando difícil admitir los recortes en la sanidad. Inadmisible, se han pasado. " I d'un bon pas".

No quiero ni puedo pensar lo difícil que debe resultar para cualquier enfermo, que las pruebas no salgan como Dios manda, haciéndoles pasar semanas, meses hasta llegar al quirófano, en vez de atacar el mal rápido, antes de que sea demasiado tarde.

Desgraciadamente todos conocemos o hemos tenido familiares que aguardaron a esta incomprensible, llamémosle cola, que la mayoría de veces la espera no les sirve para nada. Preguntándome ¿acaso cuando viene el mecánico a reparar la lavadora, el lavaplatos, o cualquier otro electrodoméstico, te hacen esperar ocho meses? "Déu me n'alliberi". A fin de cuentas, es lo que hacen a ca'n Mateu Orfila.

Alguno de ustedes ha podido comprender el plantón tan inhumano y tan funesto con que ha tratado a uno de sus mejores médicos, más querido y admirado como es el doctor Pau LLuch? Alguien podría alegar que le había llegado la edad de la jubilación, a lo que yo le diría. ¿Por qué no se previno? ¿Por qué se permitió que los considerados sus pacientes quedaran sin especialista?

Sé, de buena tinta, que de producirse una urgencia, la pasan a la doctora Moll, dedicada al mismo ramo. Pero ésta no es la cuestión, esta señora debe tener un largo listado y no es justo que "se carregui es mort".

Hay algo que deseo matizar. A pesar de los pesares de recortes en sanidad, dar las gracias y felicitar a los empleados y trabajadores de "ca'n Mateu Orfila", bien sea personal de limpieza, doctores, enfermeras, auxiliares, en una palabra, el equipo humano, que no tiene culpa alguna de las órdenes "que rep d'allà dalt", que se dedican en cuerpo y alma a su trabajo, subiendo a lo alto del talayot de Trepucó, un gallardete, recordando, que… "a ca'n Mateu Orfila, ha hi ha molt bona gent".

No puedo, ni debo finalizar, sin dar las gracias al equipo humano del laboratorio, son una maravilla, amén de grandes profesionales.

Agradecer, a la responsable de la atención al paciente, señora Martínez Riudavets, la atención que tuvo para conmigo, otro "encant de dona".

A mí querida doctora de cabecera, María Luísa Gómez Suau. Que si me enamoré de ella cuando trataba al mecánico de la motora, continúo corroborándolo treinta años después. Te quiero, Maria Luisa, por tu humanidad, tus maneras de tratar al paciente haciéndolo sentir bien, con tu ojo clínico, como decían los antiguos, sin escatimar ni tiempo ni medios, escuchando.A mi querida Guedi Cardona Natta, decirle públicamente, que la adoro. Sencillamente darle las gracias. Ser mejor es imposible.Aprovecho el tema hospitalario, insertando tres fotografías, muy antiguas a la vez que muy curiosas, observando el arduo trabajo de investigación y de tecnología que han debido realizar los hombres para llegar a modernizarse tanto en el ámbito radiológico, como los actuales quirófanos, nada tienen que ver con los años veinte del pasado siglo. Preguntándonos si con el rumbo que toman los servicios sanitarios de restricciones, nuevamente nos veremos con aquellas privaciones que ellos sufrieron, y no por falta de "doblers". La ciencia se encontraba en vías de prosperar y los fabricantes de equipamientos en pleno estudio, proyectando hasta llegar a nuestros días, con grandes avances.
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margarita.caules@gmail.com