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Menorca conseguirá incrementar el número de turistas en la temporada de 2013, si se cumplen los pronósticos con los que se abre hoy la World Travel Market de Londres. Eso no significa por sí mismo que la temporada vaya a ser buena para todos o mejor que la de este año. Es un buen síntoma, que se produce a pesar del perfil bajo de la actuación pública en esta área, debido a varios factores: la promoción sigue estando en manos del Govern; las políticas de austeridad afectan a la capacidad de gestión; la fundación única, aprobada, todavía no actúa; falta más concreción en la hoja de ruta por parte del equipo de gobierno del Consell. Las dudas sobre la eficacia de los convenios con los touroperadores han obtenido la positiva respuesta de mejorar la gestión de venta y los contactos con los mayoristas. Esos acuerdos en el ámbito privado han obtenido resultados concretos. También la mejora en algunos establecimientos hoteleros es un paso en la calidad del producto turístico. Otras acciones privadas orientadas a la creación de producto, como las actividades de naturaleza y deporte de aventura, están abriendo nuevas e interesantes vías. Los factores externos y la imagen de España también pesan. Por tanto, optimismo prudente.