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Estos mayas me están volviendo loco. Llevan tropecientos años anunciando a bombo y platillo el apocalipsis de la humanidad y ahora, repasando sus cuentas, resulta que puede que sumaran mal algún domingo de menos y que el fin del mundo haya pasado y no nos hayamos dado ni cuenta. O puede que no. Que el próximo viernes, día 21, la vida humana tal y como la conocemos se vaya al garete. Ahora mismo estoy en un sin vivir. Quedan siete días para que baje el telón y lo que me mosquea es que no nos hayan dado ni un ápice de información, nos tienen en ascuas. Digo yo, ahora que está tan de moda, ¿no podrían haber abierto una cuenta en Twitter, como han hecho recientemente el Papa o el Congreso de los Diputados? Para ir informando, oye, nada demasiado serio ni cargante. Para que el usuario medio sepa, por ejemplo, la mañana del próximo sábado, "Una superola está recorriendo el planeta de lado a lado arrasando todo lo que se encuentra por el camino. #Sálvesequienpueda".

Sería cachonda la situación. Imagina, amigo lector, al maya en cuestión encargado de gestionar el Twitter de su tribu, lanzando este mensaje el sábado: "Buenos días humanidad, me he levantado con el pie derecho y al final lo del apocalipsis se aplaza hasta nueva orden". Menudo chasco para el público. Personalmente creo que se les ha subido todo este rollo a la cabeza. No han pensado en los que, con esto del fin del mundo, nos sentimos unos privilegiados y queremos observarlo desde la primera fila.

Por ejemplo. Si tuvieran el detalle de avisar de que la destrucción empezará con un meteorito que impactará contra la tierra, intentaría agenciarme un lugar donde ver el leñazo tranquilo, sin la típica familia de domingueros pelma y cansina que se te pone al lado en la playa con el niño que no deja de llorar y la abuela que no calla. Si por otro caso, el fin del mundo nos llega con un terremoto catastrófico tendría que ir pensando en comprarme unas Biodraminas, es que yo no soy mucho de las sacudidas y tampoco quiero marearme, a ver si me voy a pasar el Juicio Final vomitando.

No sé porqué me da a mí que al final, como con las películas más interesantes, toda esta pantomima del fin de los tiempos nos va a decepcionar y, al unísono, publicaremos en nuestro Twitter: "Gatillazo Apocalíptico".
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dgelabertpetrus@gmail.com