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En su ensayo "La política y el arte de actuar", el dramaturgo Arthur Miller argumenta que la actuación teatral y la política son artes gemelas en nuestra era de la imagen y el entretenimiento. Quien fuera marido de Marilyn Monroe analizó en este interesante librito, que publicó en catalán hace diez años la editorial La Campana, las dotes interpretativas de políticos norteamericanos como Roosevelt, Kennedy, Reagan, Clinton y Bush pero también efectuó algunas observaciones del teatro de los dictadores como Hitler, Mussolini o Franco y contó anécdotas de destacados actores del siglo XX.

"Los líderes políticos de todo el mundo -decía Miller- han terminado por comprender que para gobernar han de aprender a hacer de actor". Un aspecto fundamental del teatro es el vestuario y la puesta en escena. No hace falta señalar que las máscaras y los maquillajes ya se utilizaban en las grandes tragedias griegas.

Si el autor de "La muerte de un viajante" está en lo cierto, el alcalde de Ciutadella hizo una excelente representación para aprobar unas cuentas de austeridad. Basta ver la portada de "es diari", del jueves. Con barba incipiente, con abrigo y el cuello levantado, la imagen de José María de Sintas en el pleno transmite el mensaje inequívoco de que en el Ayuntamiento no queda un duro ni para calefacción.

Entre los leones escuálidos de la escalera del edificio consistorial, los municipales que ni siquiera tienen para libreta de multas y la caracterización del alcalde, la iconografía de crisis en la Ciutat de Ponent es para ponerse a temblar.