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No se si debería haberlo dicho en superlativo, pero mejor así, soy más partidario de lo pequeño pero continuado que de las grandes embestidas cara al abismo. No se a ustedes pero a mi me pasa con algunos temas sobre Menorca como con el frío y el viento, que ya me están hartando un poquillo y que uno desea que se comiencen a notar los tenues y cálidos rayos de sol. Lamento como menorquín que nuestra Isla sea la más inactiva del archipiélago y lamento también como menorquín ver como diariamente se queman montones de fotografías, ríos de tinta y palabras en la onda proponiendo soluciones sin muy poca continuidad, sin efectos más o menos inmediatos. Y eso me hace pensar que algo falla, que algo no se hace como debería hacerse o lo que es peor, que ni siquiera se intenta y cuando se intenta, resulta que faltan apoyos y sobre todo comprensión. Los alcaldes de Mahón y Ciutadella han salido de pesca a Miami y han sido criticados por algunos sectores por haberse gastado unos dineros en ello. Siempre que se ha tenido que salir fuera de nuestras fronteras ello ha tenido un coste. Ya han quedado atrás las épocas aquellas en las que la demanda superaba la oferta. Vivimos en un mundo competitivo y nuestro pequeño territorio no se libra de ello y si queremos vender nuestra imagen, lo que somos y lo que tenemos, no hay más remedio que salir en busca del comprador. Creo que ya va siendo hora de que nos hagamos a la idea de que nuestra economía, nos guste o no, depende del turismo, de que nos vengan a ver, de construir puentes más que de destruirlos.