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Han pasado varias semanas y no me decidía a hacer un escrito sobre la situación de España con respecto al resto del mundo, el porqué nos interesa mantener en plena crisis las centrales nucleares y cómo Alemania tirará hacia atrás el propósito político de cerrarlas a finales del 2020 y cómo Japón después del gran accidente que hizo parar todas sus centrales nucleares está arrancándolas de nuevo, porque iba su sistema energético a la ruina, induce que todo son intereses de Estado.

En crisis profunda y en especial en España no podemos hablar de energía renovable, en especial la solar, porque no la podemos subvencionar y el coste es muy elevado.

También me hubiera gustado comentar lo de Chipre, que los están tratando como cobayas de laboratorio por la Troika , cosa vergonzosa que ya quisieron hacerlo con nosotros y nuestro presidente lo impidió, no aceptando el rescate reiterado que hubiera sido una vergüenza y humillación por parte de España.

Centrándome en Menorca me avergüenza que todavía la mal llamada desaladora de Ciudadela esté, como hace dos años, fuera de servicio y en circuito cerrado para su mantenimiento y que cuesta mensualmente más de 150.000 euros. El coste para el usuario sería una vez puesta en marcha el escandaloso precio de 1,25 euros el metro cúbico, cuando no deberíamos pagar más de 0,5-0,75 euros a lo sumo. De ahí que el Gobierno debería subvencionar parte del coste total. No podemos esperar más si queremos que la inversión de más de 50.000.000 de euros sea efectiva y no lo echemos todo a perder ya que estas plantas se mantienen de forma adecuada cuando funcionan de forma operativa y no en situación de "mantenimiento".

Si se acuerdan bien, hace unos meses dije que el Gobierno debería apostar por la industria de automoción en los coches eléctricos, contratando con las multinacionales el fabricarlos en España, pues todavía tenemos buenos precios de ejecución y conseguiríamos unos cientos de miles de nuevos trabajadores especializados, que da la casualidad que los tenemos o los podemos tener en breve tiempo.

Actualmente en España tenemos solo unas 1.000 tomas de corriente para recargar coches eléctricos, pero en el 2020 serán necesarias como mínimo unas 80.000 tomas y si no nos espabilamos volveremos a llegar tarde.