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La demanda de la atención social seguirá creciendo en los próximos años. Así lo indican todos los estudios, que advierten también de las dificultades que van a tener las administraciones públicas para mantener la calidad y la cantidad de servicios sociales, que hay están asociados al Estado del bienestar. El proyecto de Ley de reforma de la administración local prevé algunos cambios, con el objetivo de la mejora de la gestión de los recursos públicos. Por este motivo, es positivo que los responsables hayan decidido abrir el análisis y reunir a los técnicos y a los políticos que gestionan el área social para definir los objetivos a corto y medio plazo.

Menorca cuenta con un tercer sector potente y una buena estructura para una atención social de calidad. El reto consiste en conseguir que los servicios se mantengan, incluso se incrementen para atender las nuevas necesidades, mientras se aplican criterios de austeridad en la gestión. La Fundació de Persones amb Discapacitat de Menorca es un buen ejemplo. Ofrece servicios imprescindibles, agrupando a todos los colectivos del ámbito social. Compartir proyectos, objetivos y gestionar mejor los recursos públicos limitados es la forma de garantizar su continuidad.