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Para este partido y el gobierno que sustenta, en mi opinión, es una equivocación dilatar asuntos como el caso Gürtel y el caso Bárcenas. Dilatándolos Dios sólo sabe por qué motivos o por qué intereses, cuando lo que está pasando es que, a tenor de lo que la prensa va publicando un día tras otro, no hace falta que existan otros males. Con esos es suficiente, y además el personal se desayuna con el mismo desayuno todas las mañanas. De manera, que hoy por hoy, la opinión está más que generalizada sobre la dudosa financiación del partido, y sobre el trajín de sobre o sobresueldos, que en algunos casos, a tenor de lo publicado a raíz de lo dicho por los declarantes Sres. Eugenio Nasarre y Pío García Escudero, los sobresueldos duplicaban o triplicaban el sueldo asignado.

Según "El Mundo", martes 21 de mayo 2013, y ello en plena portada, lo que estos dos testigos le contaron al juez, fue que los "sobresueldos estaban generalizados entre quienes ejercían un cargo público y al mismo tiempo tenía responsabilidad en el partido.

Según el propio Nasarre, tenía éste un sobresueldo de 1.800 euros, además Lapuerta entregó 70.000 euros en sobres que fueron apuntados como donativo anónimo ¿no está mal verdad? Pero es que Pío Escudero, no solo no lo desmintió si no que fue particularmente explícito cuando le dijo al juez Pablo Ruz, que "él además de su sueldo de Senador entre 1999 y 2003, el partido le abonó mensualmente en torno a 700.000 pts. unos 4.200 euros ¡Hombre! Con un buen sueldo de senador más 4.200 euros de sobresueldo, no me digan que eso no echa por tierra esa memez de que en política no se gana dinero ¿Sabían eso de los sobresueldos los afiliados? ¿Lo sabían sus votantes?
Ganar, no gana dinero el pobre político metido a alcalde de un pueblo que casi ni es pueblo, que tiene que ir todos los días a ordeñar las vacas, preparar la sementera, ir al ayuntamiento a escuchar la queja de los que se quejan, sabiendo de antemano que en la caja no hay dinero, no ya para sueldos millonarios, ni siquiera sueldos de pobres, y para el caso, ni siquiera para arreglar el pilón de la fuente donde en la atardecida de regreso del careo, abrevan las cabras del tío Poches, pongo por caso. Un político al que no ha sido la primera vez que ha tenido que poner 1.000 pts de su bolsillo para hacer frente a una factura del ayuntamiento; un político que entró en la política y que trabaja de sol a sol si quiere comer, y que saldrá de la política con una mano delante y otra detrás. Sólo habrá conseguido que medio pueblo no le hable, yéndose a su casa sin que la política le haya dado un duro a ganar. Y milagro será que no haya pringado con dinero de su propio bolsillo. Mientras tanto, la caterva de Píos Escuderos que en la España agavillada de los políticos forman una nutrida y lustrosa tropa, viven gracias a la política como marajás.
Para que no se me vaya este asunto por el sumidero de la retórica, no quiero dejar de preguntar de dónde saca el PP tanto euro para pagar tanto sobresueldo y tan generosamente. Además ¿qué es eso de que todo lo declaraban a Hacienda? Eso se puede creer o no creer, máxime viniendo de un entorno donde se han hartado de decir una cosa para luego hacer otra. De manera que no se extrañen que ahora no se les crea. Conviene recordar que también han dicho por activa y por pasiva, que no había sobresueldos, y ahora nos dicen que sí que los había y además generalizados. Ya es demasiada exigencia tocando a la puerta de la credibilidad del personal.

Por otro lado, que no vengan ahora los de siempre, los que para justificar su pecado, sacan a relucir sin pudor los posibles pecados de los demás. En la confesión que yo practico sólo se perdonan los pecados propios, pero bajo ningún concepto se perdonan de paso los ajenos, a no ser que la modalidad venga trastocada por culpa del cambio climático.