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Dulce Pontes clausurará el Foro en el Teatre Principal el 9 de agosto en un concierto de presentación de su disco "Puertos de abrigo"

En esta noche de San Juan que lindo es poder recordar cómo conocí a Dulce Pontes…
En abril de 2002 llegué a España escapando de la difícil situación social y económica de mi país, la Argentina, como decimos ahí: me vine con una mano atrás y otra adelante… De trabajar de arquitecto y pianista pasé a pagar el precio del desarraigo afectivo y profesional.

Mi primer trabajo en España fue de camarero en un restaurante de una playa de San Vicente del mar, en O Grove – Galicia. Ahí trabajaba casi doce horas para sobrevivir y mantener mi cabeza ocupada para no pensar en todo lo malo que me había hecho pisar la tierra de mis padres emigrantes…

Un buen día, y con el restaurante abarrotado de gente, un señor portugués me preguntaba de dónde era, argentino le dije, y él repreguntó: de qué trabajaba en Argentina, y yo le respondí que era arquitecto, y que con ese trabajo me financiaba mi proyecto de pianista, que acababa de grabar con Mercedes Sosa y con grandes artistas argentinos, pero que me fue imposible editarlo antes de venirme. El señor me miró unos segundos y sacó de un bolsito el CD "Caminhos" de Dulce Pontes, me lo regaló y me dijo que tenía que escuchar a esta mujer, que me iba a sorprender.

Al día siguiente, mientras limpiaba el local puse a Dulce, y ahí apareció el primer tema: "O Infante", y me enamoré de su voz, de su forma de interpretar, de transmitir, de entender la música, y me prometí que algún día, cuando estuviese preparado, me acercaría a ella.

Durante muchos años su música fue mi consuelo, me acompañó y me ayudó a entender que no estaba tan solo de este lado del mundo. Finalmente el 12 de agosto de 2008 fui a un concierto que hizo en Pontevedra, y pregunté en todos los hoteles hasta que supe en cuál se alojaba y al terminar su espectáculo fui a esperarla a la puerta. Cuando la vi me emocioné y no sé qué tonterías le habré dicho, pero logré entregarle un sobre con una carta y mi disco (el que había grabado en Argentina antes de venirme) y que acababa de editar en España. Me llamó mucho la atención porque ella sacó su último disco y también me lo regaló… nunca me había pasado algo así con otro artista…

La volví a ver en un concierto que hizo en Mos (Pontevedra), y luego otro en Ponte de Lima (Portugal), y en este último hablamos bastante, finalmente ella me acercó con su coche hasta el parking del mío que estaba bastante lejos, y ahí le dije que me gustaría grabar con ella.

En enero de 2011 la invité a tocar en Argentina, al Festival más grande de folklore en Latinoamérica, el Festival de Cosquín, en la provincia de Córdoba, y generosamente aceptó venir. A partir de ahí surgió una bonita conexión musical y de profunda amistad. De regreso a Buenos Aires grabamos juntos para mi disco, el tango "Vamos Nina" en los míticos Estudios ION.

Al regresar a España hicimos un concierto en Villagarcía de Arousa, Galicia (mi ciudad actual de residencia), y luego Dulce me invitó a varios de sus conciertos: Badajoz (España), Povoa do Varzim, Portimao y Bragança (Portugal) entre otros.
En 2012 entré oficialmente en su grupo como pianista con dos conciertos en Sicilia y uno en Rumanía. Y actualmente participo en esta nueva gira que nos llevará a: Holanda, Grecia, Madrid, Menorca, Canadá, etc.

En estos once años que vivo en España muchas cosas han cambiado, he conocido a mucha gente, he viajado, he retomado la música y por encima de todas las cosas he ganado muy buenos amigos, grandes amigos como Dulciña con la que estamos conectados en la misma frecuencia afectiva y musical, y que gracias a su generosidad comparte conmigo.
Durante mi vida tuve la suerte de conocer a grandes artistas y también compartir su amistad: Mercedes Sosa, Suma Paz, Eduardo Lagos, Luis Landriscina y tantos otros… ahora la vida me regala conocer y compartir música y amistad con Dulce Pontes: Qué más pedir!!! Me siento un privilegiado!!!

En esta noche de San Juan, olvidemos lo negativo y festejemos lo positivo que se nos presenta casi sin esperarlo: Gracias eternas a ese señor portugués, anónimo, que en ese momento tan difícil de mi vida, puso en mis manos la voz única y celestial de Dulce Pontes.