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El Ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmó hace unos días que la economía española está en la "antesala" de la recuperación y que veía un cambio de ciclo. Vamos, que comienzan a crecer los denostados brotes verdes en el desierto patrio. Sin embargo, por mucho que el Gobierno insista en que los sedientos españoles veamos la botella medio llena, lo cierto es que dentro solo hay arena, ni gota de agua. De hecho, la Comisión europea ha advertido a España que las previsiones de crecimiento de su economía pecan de optimismo. Solo hay que mirar alrededor y saber contar. Las empresas que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas aumentaron en el primer trimestre un 22,5 por ciento respecto de 2012. Para más inri, el Fondo Monetario Internacional (FMI) propone una rebaja de sueldos de hasta un 10 por ciento para crear empleo, cuando la mayoría de quienes tienen la suerte de tener un empleo ya sufre recortes en su nómina desde hace varios años y apenas llega a fin de mes. ¿Serán estos consejos del FMI similares a los dados a los griegos?, aquellos que luego reconoció erróneos el propio organismo internacional. El informe de Coyuntura Económica del primer semestre del año elaborado por la patronal CAEB y dado a conocer ayer revela que la mayoría de los indicadores de la economía de Menorca siguen a la cola de Balears y, de los brotes verdes del ministro De Guindos, nada se sabe. Juegos de engaño solo para ciudadanos necios.