TW
0

El Consell trabaja en un plan de zonas de aparcamiento en puntos próximos a las calas vírgenes o de acceso al Camí de Cavalls y rutas pedestres. Se ha anticipado con la creación de un nuevo espacio en Cala en Turqueta, por motivos de seguridad, ya que se trata de la zona que primero se satura de coches. Esta acción ha vuelto a despertar la polémica. Es evidente que los accesos a estas zonas precisan de una infraestructura adecuada, proporcional a la capacidad de las playas, pero suficiente para garantizar la seguridad de las personas y del territorio y para permitir el uso en condiciones de uno de los reclamos de nuestra oferta turística, como son las áreas naturales y las playas sin urbanizar. La creación de nuevos aparcamientos, sin duda, no pretende incrementar la presión humana sobre estas áreas paisajísticas, aunque es evidente que este factor ha de ser básico para determinar el número de vehículos que han de poder acceder a cada una de estas zonas. Cala Mitjana también generó polémica por un motivo similar, al ordenar el nuevo aparcamiento mientras se cubrían los últimos trámites administrativos. Nadie discute ahora que es mejor la ubicación alejada de la playa que en plena área natural, como antes. En definitiva, es importante mejorar las condiciones del servicio, sin cuestionar el principio de conservación.