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Un buen grupo de menorquines asistieron en Tarragona el pasado día 13 de octubre a la beatificación de 522 mártires de la persecución religiosa en la España del siglo XX. Entre ellos se encontraba el joven sacerdote Juan Huguet Cardona. Regresaron todos ellos con una profunda satisfacción cristiana dando gracias a Dios por la vida y el ministerio del nuevo beato. Son conscientes que, a partir de ese momento, nuestra diócesis tiene un valiente intercesor para sus necesidades y sus proyectos evangelizadores.

Muchos otros menorquines hubieran deseado asistir y, por diversas causas, no pudieron. La diócesis ha preparado una celebración solemne para el domingo, día 3 de noviembre, en la Catedral. Me consta la gran admiración desde siempre y la profunda devoción, desde ahora, que profesan al nuevo beato muchas familias de nuestra isla. Otros muchos cristianos de diversos lugares, cuando han conocido sus virtudes y su heroico comportamiento ante la muerte, se han sentido conmovidos y nos han pedido más noticias de este sacerdote ejemplar. Para los que vivimos aquí, es ahora una buena ocasión para participar en ese acto de acción de gracias donde todas las comunidades cristianas podrán expresar su alegría por la valentía y la fortaleza de la fe de los mártires, en concreto, del P. Huguet, cuya trayectoria vital y cristiana manifiesta una sublime dignidad en el seguimiento del Señor.

La celebración de la Eucaristía será el punto central de nuestro encuentro y nuestro recuerdo. Participaremos de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, en cuyo fundamento martirial se basa la vida y muerte de tantos seguidores suyos. Nos alimentaremos de su Cuerpo y Sangre para fortalecer nuestra vida cristiana y responder con valentía los desafíos de nuestra fe. Al final de la Misa tendremos unos momentos de reconocimiento y gratitud a nuestro ilustre paisano entregando una reproducción a cada parroquia para fomentar su devoción a las generaciones venideras.