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A 53,6 millones de euros de euros asciende la deuda de la primera institución menorquina con los bancos. El próximo año destinará 7,4 millones a amortizaciones e intereses, lo que significa un coste diario de 20.273 euros. La deuda del Consell se ha incrementado este año en un 50 por ciento al verse obligada a incluir el pago de la indemnización por la 'sentencia Cesgarden', de forma que las obligaciones financieras han pasado de 35,8 a 53,6 millones.

Al mismo tiempo, el plan de ajuste para lograr el necesario equilibrio presupuestario impide a la administración insular aprobar nuevos préstamos que aumentarían la deuda. Durante diez años, del 2002 al 2010, los presupuestos y planes de inversiones del Consell se cuadraban mediante el recurso fácil de más endeudamiento. Si sumamos los préstamos concertados con el Instituto de Crédito Oficial el 2012 y la indemnización por el 'caso Cesgarden', el importe total asciende a 70,6 millones de euros. La Administración debe regirse por los criterios del rigor y la austeridad, lo que implica ajustar gastos a ingresos para evitar elevados costes financieros. El sentido común y la sensatez devolverán las cuentas públicas en el Consell al lugar del que no debían haberse movido.