Esplendor en la atmósfera

El rutilante renacimiento del sol nos readmite en la pista de tenis de los matiners de Trepucó después de un interminable (y abominable) mes de frío y espinas. Desentumecemos las articulaciones y nos volvemos a sentir niños por una hora. Aleluya (al llegar a casa pongo en la platina la imprescindible melodía coral de Leonard Cohen).Por la noche llego a misses dites a la presentación del libro de Margarita Caules sobre el puerto de Mahón. Enorme el poder de convocatoria de la madona de Bini Repòs, y no consigo acercarme a ella dada la interminable fila de admiradores que esperan la firma de sus ejemplares. Saludo efusivamente a mi sucesora en afanes pregoneros Mercedes Milá cuya mahonesidad va in crescendo.

Tras la obligada visita a mi nieta que me lleva a la ventana para enseñarme el Po-de-Mô, ceno con la noticia del fallecimiento de Nelson Mandela y sus encendidas exégesis, a las que poco hay que añadir, salvo recomendar la lectura del libro de John Carlin "El factor humano" en el que se basa la película de Clint Eastwood, que se quedó en la superficie de la obra literaria. Todo el honor para gran hombre, afortunado en el juego político (cárcel aparte, claro está), y desafortunado en amores.

VIERNES, 6

Releo una entrevista a un especialista en Neuroeconomía publicada en La Vanguardia. Me interesa el concepto, nuevo para mí, como todo lo que tiene que ver con el cerebro, nuestro segundo órgano favorito (Woody Allen dixit). Hace años que leo obras de divulgación, Oliver Sacks, Francisco J. Rubia, Goldberg, Ramachandran, neurólogos todos ellos de reconocido prestigio, y todo lo que encuentro sobre los engaños del cerebro, empezando por los que afectan a mi profesión, muy especialmente al tema de los niños bizcos: ¿Por qué aplicando las mismas técnicas quirúrgicas unos pacientes nos quedan bien y a otros hay que volver a intervenirles? Es obvio que no actuamos sobre las causas (coordinación cerebral) sino sobre sus efectos (en los músculos oculares). Dicho de otra manera, los ojos nos engañan.

Bien, pero iba a otra cosa, ¿Neuroeconomía, what is this? Sería la parte de la Neurociencia que se encarga de estudiar cómo tomamos las decisiones de todo tipo y qué serviría para mejorarla. El principal error del cerebro sería pensar con las emociones y el segundo, seguir a los demás (el rebaño, la tribu). Pero lo que más me interesa de la entrevista es lo referente a las diferencias en las respuestas del cerebro masculino y el femenino, debido a las peculiaridades hormonales de cada sexo; así, el hombre se comportaría de forma más impulsiva y arriesgada por su nivel de testosterona. O sea, que si en vez de Lehman Brothers hubieran sido Lehman Sisters, posiblemente no hubiésemos tenido crisis…

SÁBADO, 7

Las crónicas deportivas ofrecen un florilegio inagotable de esta neolengua a la que hacía referencia la semana pasada y que en su día había profetizado Orwell. La tarde de sábado ante el televisor es pródiga en hallazgos, a saber: hoy día ya nadie chuta o dispara a puerta sino que propina "zapatazos", y no con la pierna izquierda o derecha, sino sólo con pierna derecha o izquierda, como si el artículo fuera una antigualla desechable; ya no hay jugadores con clase sino con "calidad" o "calidades", que dice Cruyff, los equipos ya no atraviesan rachas buenas y malas sino que pasan "ciclos", ya no hay centrocampistas sino operarios de la "sala de máquinas" (todo un insulto para zidanes y xavis), un jugador no se cae sino que "pierde la verticalidad" ( o la recupera si se pone de pie),y ni siquiera hay goles sino "chicharros"… And so on. (Continuará).

Multitud de mahoneses paseando por el siempre coqueto puerto de Ciutadela en el prodigioso mediodía invernal. Un velero parece suspendido en el aire, fresco y limpio como una patena. Nos echamos una risas con buenos amigos de la tierra del allà va y las vélos mientras degustamos un suculento arroz caldoso en S'Amarador. A la vuelta, y en busca de la ronda sur, se me mete una china virtual en el ojo al contemplar el monstruo de hormigón, monumento al feísmo de los años de esplendor en el mar.
Relajante reposo del tragaldabas contemplando la fotografía que se repite en los periódicos del día, la de ese chicarrón rubio abrazado a la anciana negra en Sudáfrica. No hacen falta más palabras para ensalzar el legado de Mandela.

DOMINGO, 8

A vueltas con la educación y el informe Trepitja (pisa, consellera, pisa con garbo): diría que mas allá de grandes teoría, planes educativos y paranoias idiomáticas, mientras no se restituya el respeto confuciano a los maestros (una de las claves del éxito educativo asiático), y los padres no se impliquen en los hogares, estimulando el estudio, exigiendo, esto no se va a mover. Controles externos, también, las reválidas no son mala idea. El TIL es otra cosa, como la religión evaluable, pura ideología.

LUNES, 9

Madiba por aquí, Madiba por allá. Carísimos enviados especiales de televisiones y radios, voces engoladas en busca de la frase perfecta, ojos emitiendo chiribitas…La pasión por el espectáculo contamina hasta lo más noble. Esplendor en la alfombra.