La educación sentimental es una novela de Gustave Flaubert publicada en 1869 que describe, entre otras cosas, la pasión de un muchacho por una mujer mayor. La semana pasada, sin embargo, saltó a la palestra la situación contraria: la hija de Woody Allen, Dylan Farrow, acusó a su padre de abusar sexualmente de ella cuando era una niña. Poco después oí hablar de la soledad del menor frente a los abusos sexuales. Me acordé, como es lógico, de nuestra propia educación, que no me atrevo a calificar de abusiva, pero sí de un tanto peculiar con respecto a lo que se pregona hoy en día en esa materia. Dejando aparte los abusos sexuales hay todo un cambio de actitud entre la educación de ayer y la de hoy. Siempre que oigo hablar a los mayores sale a relucir el tremendo respeto que todos teníamos hacia nuestros padres. Muchos dicen que cuando el padre se llevaba la mano al cinturón ya echaban a correr. Otros cuentan que cuando le faltaban al respeto su padre les mandaba traer la tireta que tenía colgada de un clavo y adoptar la posición de ser duramente azotado. Hoy en cambio se oyen historias de denuncias de maltrato por parte de los hijos que han llegado a obligar a los padres a mantener un alejamiento en la distancia similar a la de un maltratador castigado por violencia de género. Ni tanto ni tan calvo, dicen en castellano, y entre nosotros: entre poc i massa sa mesura passa.
Les coses senzilles
La educación sentimental
10/02/14 0:00
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